Karting
Pequeños pilotos, grandes motores
Entre juegos, motores y sonrisas, los más chicos mostraron que el automovilismo también puede ser una aventura familiar.

La Costanera de Concordia fue escenario de una jornada muy especial. Allí, en medio de autos, cascos y motores en miniatura, los protagonistas fueron los más chicos. Organizado por la comisión del karting regional —presidida por Maximiliano Bocalandro— y con la participación activa de pilotos y familias, el evento buscó acercar este deporte a la comunidad.
Una de las organizadoras del evento fue Estefanía Arrijuria quién explicó a 3200, el código del deporte que la idea surgió como una forma de abrir el karting a quienes no están familiarizados con este mundo. “Queríamos que más personas se enteren de las actividades y se animen a ir al autódromo”, contó. La muestra incluyó una exhibición de kartings, espacios para que el público pudiera subirse, sacarse fotos, y conocer de cerca cómo funciona esta apasionante disciplina.

Más allá del colorido y los motores, lo que más llamó la atención fue el entusiasmo de los niños. Desde los que ya compiten cada fin de semana hasta los que apenas están dando sus primeros pasos, todos participaron con enorme compromiso. Repartieron entradas con su firma, posaron para fotos y mostraron, sin saberlo, lo profundo de su vínculo con este deporte.


La felicidad de la familia y su acompañamiento
“La respuesta fue genial”, aseguró Estefanía. “Los chicos estaban súper emocionados. La mamá de Salvi, el más chiquito con solo 5 años, nos contaba lo felices que estaban de repartir entradas firmadas. El papá de Jano hablaba del orgullo que sintieron al ver a su hijo invitando a la gente a verlos correr”. Fue una forma de darles protagonismo también fuera de la pista, de hacerlos sentir verdaderos pilotos.

El karting, además de ser una pasión, es una escuela. Para muchos chicos de Concordia y alrededores, representa el primer paso en una carrera deportiva que puede llevarlos muy lejos. “Para las familias es una alegría inmensa poder ofrecerles esta oportunidad”, explicó Estefanía. “El karting regional es el semillero de grandes pilotos que después vemos a nivel nacional. Y que puedan empezar en su ciudad, rodeados de sus afectos, es algo increíble”.

La familia juega un rol fundamental en este proceso. Son quienes sostienen, acompañan y empujan cada sueño. Como dijo Matías Penco, papá de uno de los pequeños pilotos: “Es un verdadero desafío apostar a la felicidad de nuestros hijos. Si ves la pasión por los fierros, hay que dejar de lado el miedo y la comodidad para verlos reír desde el alma”.


Un semillero que crece entre fierros
Detrás de cada fecha hay mucho trabajo en equipo. Desde la comisión organizadora se planifica y coordina cada detalle durante todo el mes. A eso se suma el compromiso de los pilotos, padres y voluntarios que hacen posible que todo funcione, dentro y fuera de la pista.

El semillero sigue creciendo. Hoy, entre otros, compiten Beni Prelat (7 años), que empezó hace dos años junto a su papá; Vale Bombaci, Jano Penco (9 años), que se subió por primera vez a un kart como regalo de cumpleaños; Salvi Wdoviak (5 años), el más chico; y Gala Garmendia (6 años), la única niña del grupo. Lo más lindo, dicen todos, es que después de cada carrera los ves jugar juntos, como lo que son: chicos que se divierten haciendo lo que aman.
“Los que estamos adentro lo vivimos con pasión, pero queremos que más gente se acerque”, manfiestó Estefanía. “El autódromo hoy ofrece un espacio ideal para compartir en familia. Esta es una actividad muy familiar, tanto para quienes compiten como para quienes disfrutan mirando”.
La próxima fecha es este domingo, desde las 9 de la mañana. Será una nueva oportunidad para vivir en familia la pasión por los fierros, apoyar a estos pequeños grandes pilotos y seguir acompañando el crecimiento del karting regional.