La singularidad de Ámbar Bruno

“Ámbar Bruno es de selección”, celebró el Club Atlético Ferrocarril al confirmar que la joven voleibolista integrará el seleccionado de Entre Ríos reservado para menores de 14 años. En efecto, participará del Torneo Argentino de la categoría. Su tiempo, actualmente, se reparte entre el deporte y el tercer año del Colegio Mitre D-28, “que también me ayudó a formar mis valores”, destacó.

De selección

“Recibí la convocatoria en persona: el domingo 2 de junio tuvimos un último entrenamiento con la preselección donde, al terminar, nos dijeron los entrenadores si formábamos parte de la selección llevada al torneo argentino de sub 14”, relató en el inicio del diálogo con “3200, el código del deporte”.

Es la única joven de Concordia en ser convocada para el representativo entrerriano. Y no sólo eso, sino que incluso la singularidad de su selección se extiende al extremo de lo que ella misma se encargó de explicar: “al ser la única chica de toda la costa del río Uruguay, se siente raro el tener que adaptarse a las demás chicas sin haberlas visto en otro lado que no sea esta experiencia”, admitió.

“Aunque sea complicado ser la única las chicas de la selección son buenísimas y entienden mi situación”, marcó luego la jugadora de Ferrocarril Concordia cuyo equipo U14 clasificó, en mayo último, al Súper 8 de la Liga Provincial tras finalizar terceras en una zona de 10 equipos.

Gratitud al club, las chicas y entrenadores

Estar en un representativo provincial es “mi mayor meta alcanzada”, celebró Ámbar que respondió a la consulta de en quién piensa y agradece en estos momentos: “siempre pienso en mi equipo del club, las chicas que siempre estuvieron para mí, tanto cuando perdíamos como cuando ganábamos y los entrenadores que me tuvieron paciencia para todas las cosas”.

Profundizó, al respecto, recordando “sobre todo a Alejandro Cornú que fue el entrenador que en 2022 me llamó para entrenar con las chicas de la primera del club y ahí me hizo ganar un puesto en el vóley, enseñándome los mejores conocimientos”, destacó y además le agradeció “al equipo de entrenadores de este año y a toda la comisión de vóley que siempre estuvo para apoyarnos a nosotras”.

En el camino del crecimiento

El camino hecho hasta aquí ha sido breve, intenso y vertiginoso. Empezó a practicar el deporte precisamente en la entidad ferroviaria en 2022. “Empecé porque tenía amigas que iban y me convencieron”, recordó.

“Cuando comencé éramos bastantes chicas y yo era parte de la sub 14 teniendo 12 años”, destacó y contó algo que la marcó: “a mitad de año, recibí la noticia de que me habían convocado para entrenar con la primera del club. Aunque era de las más chiquitas de edad, desde el primer momento en el club tuve el apoyo de todas mis compañeras, además de que se formó un muy lindo vínculo con todas las chicas”.

“Siento otro tipo de juego con ellas porque son mi equipo y las chicas con las que crecí jugando, en esos momentos prácticamente no sabíamos jugar en un gran nivel pero, como todas lo disfrutábamos, logramos alcanzar nuestros objetivos como equipo y llegar hasta a una Liga Provincial representando al club”, relató.

Actualmente juega de central, posición en la que se asegura que está especializándose desde precisamente hace 2 años. “Es una posición de la que me gusta jugar y disfruto cada ataque, cada bloqueo, cada saque. Obviamente sigo perfeccionando mis errores, como toda jugadora, pero jugar de central para mí es mi posición más cómoda y que conozco, es la posición con la que voy a jugar en la selección entrerriana”, remarcó.

De las partes más importantes

“El vóley ya es de las partes más importantes de mi vida porque, además de formar un vínculo con el equipo, formé un vínculo con el vóley. Jugar y disfrutarlo cuando lo juego es la mejor parte de todo esto”, describió con autenticidad.

¿Por qué le gusta tanto? “Porque es un deporte en equipo en el que gana el equipo con más actitud. Más allá del nivel, lo que más depende es tu actitud como jugadora en la cancha y el saber entenderte con tus compañeras es lo más lindo”, explicó.

A la hora de hablar de sueños, afirmó: “como jugadora siempre intento aspirar a más y mi profesora, María Cabral, también me habla sobre lo lejos que puedo llegar”, contó y agregó que lo mejor sería alcanzar una convocatoria a nivel nacional. “Ya con estar dónde estoy siento que llegué a lograr demasiadas cosas que nunca pensé que iban a pasar y me di cuenta de lo que es tener siempre una mentalidad abierta como jugadora y nunca cerrarse en esperar más también darse cuenta de lo logrado”, reflexionó.

Por último, ante el pedido de “3200, el código del deporte” dejó un mensaje a otros adolescentes que quieran incursionar en el deporte: “los invito a que lo hagan ya sea el vóley o cualquier otro deporte porque los vínculos que se forman en la cancha son distintos a cualquier otro y después el resultado se da solo, cómo se me dio a mí con el esfuerzo y la constancia. Solo tienen que creer en lo que saben hacer y nunca quedarse con el error”, concluyó.