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Handball

De Concordia, a la élite nacional del handball

Con experiencias en el ámbito competitivo estudiantil, hoy Felipe Bocanegra se aboca también desde lo pedagógico. Habló con 3200.

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Básquet como deporte impulsor

La historia deportiva de “Pipo” inicia en el Colegio San José a sus 5 años, donde comenzó con sus entramientos de básquet, aunque también probó otras disciplinas como fútbol y natación. Sin embargo, tiempo después, tomó la decisión de inclinarse por el handball, pero manteniendo la exigencia del básquet, deporte que practicó hasta sus 17 años

“En las clases de educación física yo moría por jugar al handball”, recordó Felipe. Fue su profesor Gastón González quien lo invitó a probar suerte en el equipo del colegio. Esa primera convocatoria lo llevó a disputar el intercolegial sub-14, donde todo el grupo mostró y mantuvo un gran nivel, por lo que lograron salir campeones.

Oportunidades presentadas

Poco después, una prueba abierta para integrar la selección de Entre Ríos marcó un antes y un después en su rutina diaria. Felipe, junto con algunos compañeros de la escuela como Santiago González, y Gerónimo Orlandini, decidieron presentarse en aquel tanteo deportivo. 

“Fuimos a esa prueba para probar suerte, y nos fue bien. El entrenador Mirko Romero nos dijo que seguramente íbamos a quedar, pero que teníamos que federarnos en un club”, contó. Así fue como llegó al club Estudiantes y debutó en el Nacional Menores “B” en Chapadmalal. “Fue una muy linda primera experiencia. Salimos quintos y jugué bastante, en un momento era titular del equipo”, destacó Pipo.

La pandemia de 2020 interrumpió el calendario deportivo, pero abrió una puerta para que pueda experimentar con una variante del deporte que a él lo empuja: el beach handball. Felipe fue convocado al proyecto Dakar 2022 y vivió una semana intensa en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD). “Aprendí básicamente a jugar al beach handball en ese viaje. Fue increíble”, comentó. 

Crecimiento deportivo acumulado

A su regreso, retomó las competencias nacionales con Estudiantes en 2021. Participó en torneos de menores “B” y cadetes “A”, logrando el ascenso a menores “A” tras vencer a equipos de gran nivel como Maipú de Mendoza. Esa temporada fue clave para conocer el nivel de los mejores equipos del país y llevar esas experiencias a la liga local.

En 2022, volvieron los intercolegiales, y Feli no perdió la oportunidad de brillar con el equipo del colegio San José en la categoría juvenil. Sin embargo, ese año se presentaron algunos altibajos: “Me fracturé en el primer partido de Cadetes “A”, en el primer tiempo. Dejé al equipo con uno menos, y ya habíamos ido pocos jugadores. Los chicos que siguieron jugando hicieron lo que pudieron”, se lamentó. A pesar del golpe, Felipe valoró la experiencia, destacando la posibilidad de competir y aprender de jugadores de selección nacional.

El 2023, marcó su último año como juvenil. Participó en el Nacional “B” en San Luis con la selección entrerrriana, aunque las condiciones no fueron las mejores. “Fuimos con un buen equipo, pero no era lo mejor de Entre Ríos porque la selección se armó a las apuradas. Igual la pasamos muy bien”, mencionó. También se despidió del intercolegial escolar como campeón con San José. Con el fin de su etapa formativa, empezó a consolidarse como jugador de mayores, destacándose por su compromiso y nivel.

Actividades recientes y actualidad

El año pasado, tras comenzar el Profesorado de Educación Física, recibió una invitación de Paracao, un club de Paraná, para jugar el Nacional “C” de mayores. Fue un avance y un envión anímico importante, ya que hasta hacía poco disputaba torneos juveniles. “Siempre voy a estar agradecido con Paracao por confiar en mí. Siendo tan joven, me llamaron para un torneo nacional de mayores.”, recordó con orgullo y emoción. El entrenador Alejo Fraga, quien había sido su técnico en juveniles, pasó a ser su amigo y guía en esta nueva etapa.

Actualmente, con la disolución del equipo de Estudiantes, Felipe decidió continuar su carrera en Capuchinos en lo que será el 2025. Aunque la distancia le impide jugar regularmente para Paracao, mantiene una fuerte conexión con el club y sus compañeros. “Siempre queda esa amistad con Paracao”, concluyó. 

Ahora, a sus 19 años y siguiendo la exigente línea de trabajo que él mismo se impone, continúa creciendo con humildad y esfuerzo para los retos que se le seguirán presentando.