3200
Gracias por tanto, compañeras
Dos voces que se hicieron presentes en el aire, en la calle y en el corazón del equipo de 3200.

Las despedidas no existen cuando lo que se construyó fue verdadero. Lo que sí existen son los ciclos. Esos que se abren con incertidumbre y se cierran con la certeza de haber dejado lo mejor.
Y eso fue exactamente lo que hicieron Clara Papetti y Ayelén Saucedo en su paso por 3200.
Llegaron como pasantes de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del Instituto de Profesorado Concordia. Jóvenes, con mirada inquieta y una voluntad que no se enseña porque es la de involucrarse, la de sumarse de verdad. No vinieron a cumplir, vinieron a aportar. No pasaron de largo. Se metieron de lleno en el proyecto, lo abrazaron y lo hicieron crecer.

Voces que se hicieron oír
Ayelén puso el corazón en cada nota deportiva que escribió, producida por ella semana a semana. Se animó a proponer temas, a investigar, a contar historias del deporte local con respeto, con sensibilidad, con mirada propia. También llevó adelante micros deportivos al aire, cada sábado, con una naturalidad que solo da el compromiso con lo que se hace.

Clara encontró su voz en 3200 Cultura. Desde la redacción, aportó artículos de autoría propia con una pluma que combinó contenido y ternura. Además, se dedicó a editar videos para redes sociales, buscando siempre la mejor forma de contar desde lo visual. Ambas, además, compartieron el armado de entrevistas “ping pong” a los invitados radiales, desde la producción hasta la edición final. Y seguramente, algunas tareas más.
En la calle, con la gente
Pero lo suyo fue más allá del trabajo en estudio. Participaron activamente de 3200 sale a la calle, ese formato especial del programa que sale del estudio para encontrarse con la comunidad. Estuvieron presentes en La Peatonal de Concordia, en la escuela N° 32 Ntra. Sra. del Silencio, compartiendo micrófono con la gente, escuchando, preguntando, aprendiendo, dando voz a quienes muchas veces no la tienen.

Un cierre con aplausos
Y como si fuera poco, el sábado pasado protagonizaron un cierre que quedará en la historia del programa. Condujeron el programa número 165 de 3200 Radio, al aire por Oíd Mortales FM 88.7. Le pusieron el cuerpo, la voz y el alma a una edición especial que llevó su impronta desde el primer minuto. No es habitual que una pasantía cierre así, con tanta presencia. Pero ellas se lo ganaron.

Invitados que sumaron emoción
La edición final de 3200 Radio contó con invitados que no solo sumaron contenido, sino también emoción y sentido al cierre de ciclo. Santiago Bazán, joven boxeador local, se acercó al estudio para compartir su próximo desafío internacional. En noviembre representará a Concordia en Chile, enfrentando al peleador Marcial Carrión Flores. También estuvo presente Martín Méndez, destacado atleta de fondo y medio fondo, referente del deporte local. Con humildad y profundidad, relató su experiencia en recientes competencias, su rutina de entrenamiento y los objetivos que se plantea a futuro.
En el segmento 3200 Cultura, Guadalupe Chamarro aportó una mirada artística y social desde el tango. Bailarina con más de once años de trayectoria, forma parte de los grupos Líderas, Tango para Mujeres y Entre Tangos. Habló sobre el tango como lenguaje colectivo, como herramienta de encuentro y como espacio de expresión para las mujeres.

En todos los casos, las entrevistas realizadas por Clara y Ayelén se destacaron por su preparación, el respeto en las preguntas y la sensibilidad con la que abordaron cada historia. Supieron escuchar, preguntar con intención y generar climas de diálogo profundo. Esa mañana, el aire estuvo cargado de contenido y de emociones.
Comunicadoras
Lo que Clara y Ayelén hicieron en este tiempo es valioso por lo profesional, sí. Pero sobre todo por lo humano. Por cómo se vincularon con el equipo, con el proyecto, con la radio, con la gente. Porque hicieron suya esta idea que nos une: que contar historias importa, que escuchar vale, que comunicar también es un acto de amor.
El equipo de 3200 siempre va a ser un espacio abierto para ustedes. Porque este proyecto fue mejor con su presencia, con su trabajo, con su forma de estar. Y eso no se olvida. Nos quedamos con el respeto con el que se vincularon, con la entrega en cada tarea, con la creatividad constante, con la energía que contagiaron y con la pasión que pusieron en todo lo que hicieron.

Gracias por ser parte con tanta generosidad.
Gracias por tanto, compañeras.
3200 continuará siendo su casa.