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Motociclismo

El llamado que cambió todo

Sin planearlo, Emilio Rodríguez regresó a las pistas y se convirtió en un protagonista del certamen Argentino de Motociclismo.

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Nada es casual. El motociclista de Concordia, Emilio Rodríguez, no tenía previsto correr el Certamen Argentino de Motociclismo este año, pero una decisión inesperada lo devolvió a las pistas. Hoy, el piloto de 28 años pelea el campeonato en la competitiva categoría 110cc Mayores, y en una entrevista exclusiva con 3200, el código del deporte, compartió detalles de su presente deportivo y el camino que lo trajo de regreso.

A veces el deporte ofrece historias que superan cualquier planificación. Así le sucedió al joven que iniciaba la temporada 2025 sin intenciones de competir a nivel nacional. Sin embargo, una llamada cambió todo: el dueño de una moto le propuso volver a correr, cubriéndole todos los gastos. Sin tiempo que perder, aceptó el desafío y en pocas horas estaba en viaje rumbo a San Guillermo, sede de la primera fecha del año.

“Me llamó el dueño de la moto y me dijo: Emi pago todo”. En ese momento, yo solo iba a acompañar a mi primo Martin Goya, que también corría. Pero entre él, mi motorista y el chasista me convencieron. Me engatusaron, como digo yo, y terminé aceptando”, recordó en el comienzo de la nota.

Podio en la primera y hambre de campeonato

La vuelta no fue sencilla. El equipo no contaba con motor y las opciones eran escasas. El motorista que lo había acompañado el año anterior no podía asistirlo hasta la segunda fecha. En ese contexto, apareció Daniel Fabricio, quien les ofreció un motor “para estar, pero no para ganar”. Sin embargo, el resultado fue sorpresivo: Emilio clasificó noveno, terminó segundo en su serie y también fue segundo en la final. Un podio inesperado que despertó ilusiones inmediatas en la primera jornada.

Desde entonces, la temporada cambió de color. Rodríguez se puso en forma, bajó tres kilos y medio, modificó su alimentación y afinó su preparación técnica. Hoy no solo está compitiendo, sino que ganó una de las fechas del campeonato en Villa Gobernador Gálvez y se metió de lleno en la pelea por el título. “Una victoria te da otra energía. Sumás puntos, te motivás y empezás a pensar en el campeonato. Vamos a ver hasta dónde nos da. El compromiso está, aunque lo económico siempre pesa: los viajes son largos, y hay que dejar muchos días de trabajo”, explicó.

Trabajo, familia y una vida entre motores

En paralelo a su carrera deportiva, destacó que trabaja todos los días en su taller. Su rutina arranca temprano: lleva a su hijo a la escuela, trabaja hasta el mediodía, vuelve por la tarde y se queda hasta entrada la noche. También prepara motores para karting, como el del Jano hijo de Matías Penco que además lo ayuda en la logística de las carreras.

Pese al esfuerzo personal, el deportista lamenta la falta de apoyo institucional. “En más de 15 años compitiendo a nivel nacional, solo una vez recibí ayuda. No espero nada de la Subsecretaria de Deportes ni del municipio. Hay muchas trabas, y nunca se logró concretar una política de respaldo a los deportistas locales”.

Sin embargo, representar a su ciudad sigue siendo un motivo de orgullo. “Somos una ciudad luchadora, guerrera. Venimos de lejos y muchas veces se nos hace cuesta arriba. Pero hacemos conocer Concordia, mostramos lo nuestro: las termas, el lago, la pesca. También, en varias competencias alagan nuestro nivel, dicen que somos rápidos”, afirmó.

El semillero que necesita un lugar

Esa falta de infraestructura se nota, sobre todo, en la formación de los más chicos. Concordia no cuenta hoy con un circuito adecuado para entrenar, y eso afecta directamente al semillero del motociclismo. Una excepción es Oscar Costabel, quien cedió su campo para armar un trazado y permitir a los pilotos entrenar. “Gracias a él quizás podamos construir algo para el futuro. Tener un circuito propio sería fundamental para que nuevos chicos se sumen a este deporte”, destacó.

Por último, Emilio comentó que está enfocado en el presente, con la mira puesta en el campeonato y con los pies firmes en la tierra. Sabe que cada fecha es una batalla, pero también que cuenta con el respaldo de su familia, sus amigos y un grupo de sponsors que hacen posible su participación. “Es un esfuerzo colectivo. Yo pongo todo lo que tengo, pero sin ellos no podría estar compitiendo en este nivel. Por eso, cada vez que me subo a la moto, también lo hago por ellos”, concluyó. La próxima cita de competencia será en San Francisco, Córdoba el 31 de mayo.