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ADN 3200

Agustina Valdez, en primera persona desde el hipódromo de San Isidro

En nuestro canal de Youtube, entrevista con la yoqueta concordiense desde un ícono de la actividad hípica argentina.

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Llovía, intensamente. El frío, tanto por el registro térmico como por la intensidad del viento, convirtió aquel domingo en una típica jornada desapacible. El invierno mostraba sus últimas cartas. La resistencia ante la inevitable primavera.

Lo que también es inevitable es caer rendido ante la inmensidad del hipódromo de San Isidro, una especie de catedral del turf argentino. No sólo sus dos pistas, escenarios frecuentes además de espectáculos como el Lollapalooza, o que supo albergar una Creamfields o recitales de Beyonce y The Weeknd, sino también por sus amplias tribunas con capacidad de recibir hasta 100 mil espectadores.

Está lloviendo, se complica más. ¿Cómo te ves?, fue la pregunta con cierta ingenuidad que le preguntamos desde “3200, el código del deporte” a la yoqueta Agustina Valdez. “No, a mí me gusta correr con lluvia, tiene otro condimento. Lo único que por ahí mi caballo de hoy va mejor en pasto”, respondió con la misma seguridad que un domingo, en el hipódromo de Camba Paso, en Concordia, le había dicho a su papá: “yo quiero hacer esto”.

Dos primeras conclusiones: 1) en tono futbolero, segundo deporte que practica como hobbie la yoqueta concordiense, correr en la lluvia es como ese picado entre amigos con algún charco, la pelota embarrada y ese gol que todos soñamos hacer para tirarnos al agua. 2) cuando llueve, es frecuente que se pase a pista de arena porque ofrecen más seguridad para los caballos.

San Isidro posee una pista de césped de 2783 metros de longitud, por 45 metros de ancho, lo que permite realizar carreras de 1000 metros sin codo, además posee una de arena de 2590 metros de largo por 31 de ancho, mientras que con un codo interno su trazado se reduce a 2200 metros.

Agustina es frecuentemente protagonistas en las carreras y grandes premios de un emblema del turf latinoamericano. Modesta, en silencio y especialmente con mucho trabajo se hizo un lugar en una actividad mayoritariamente practicada y seguida por hombres. Tras 3 años de escuela, y varias carreras en distintos puntos del país, llegó.

Distendida como quien recibe a rostros conocidos en el medio de un ciudad inmensa, aún a pesar de que luego iba a correr (y ganar), Agus recibió y dialogó mano a mano con ADN 3200, el segmento especial del canal de Youtube de “3200, el código del deporte”. En su zona de confort, respondió a todo.