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Hockey sobre patines

Sergio “Toti” Cabrera: una vida sobre ruedas

El jugador y uno de los precursores del regreso del hockey sobre patines en Concordia, fue galardonado por un club de la India.

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A los siete años Sergio se subió por primera vez a unos patines. Fue en el Club Ferrocarril de Concordia, en las clases que dictaba la profesora Estela Obregón. Sin saberlo, ese era el inicio de una pasión que lo acompañaría por seis décadas.

Primeros momentos

Más tarde, a sus diez años, empezó a practicar hockey. Sus primeros patines no eran profesionales, eran los mismos que usaba para pasear con su familia: ruedas de aluminio, atados con tiras de cuero. Con el tiempo, los fue modificando, adaptando, hasta que, cuando comenzó a dedicarse profesionalmente jugando en el equipo del Club Libertad, pudo invertir en unos de marca Adidas, los que definió como “lo mejor que había en ese momento”. 

Sergio Cabrera con el equipo de jugadores del Club Ferrocarril, a sus 22 años. Arriba de izquierda a derecha: Cabrera, Ricagno y Ferrando. Abajo de izquierda a derecha: Chiarella, Novello y Yoli.

En Concordia, por aquel entonces, había un solo equipo de hockey sobre patines. Los partidos eran los domingos, en campeonatos cortos entre clubes de otras ciudades entrerrianas como Gualeguaychú y Concepción del Uruguay; se jugaba “todos contra todos” y de ahí salía un ganador. “Toti” aprendió a jugar mirando a los más grandes y bajo la guía del profesor Ramón Alcides Yoli, a quien considera “un capo”. Nombres como “Pato” Novello, Marcelo Siammarella, “Coco” Ferrando y el legendario “Rulo” Ricagno, que podía saltar sobre diez sillas, también fueron sus referentes: “ellos nos fueron enseñando a los más chicos”, contó Sergio.

“Toti” Cabrera en su época de jugador profesional, a sus 27 años.

Un impasse

Por cuestiones como falta de interés y apoyo, sobre todo por parte de los clubes, el deporte desapareció en la ciudad. ”Toti”, que en ese momento tenía treinta y dos años, comentó al respecto: “no compraban bochas, ni palos, ni otros materiales que se necesitaban. Teníamos que comprar todo nosotros y era costoso. Es costoso, hasta el día de hoy”. 

La semilla de aquel 2014

Pasaron veintiocho años hasta que se logró recuperar el hockey sobre patines en Concordia. “¿Cuándo volvemos?” se preguntaban Sergio y sus viejos compañeros de equipo cada vez que se cruzaban en la calle. Allí surgió la semilla que, para el año 2014, dió sus frutos: “ya teníamos cuarenta ó cincuenta años, y nos empezamos a reunir, asados mediante, con Omar Yoli (hijo del antes mencionado Ramón Alcides Yoli), Oscar Parodi, Alejandro Ferrando (hijo del antes mencionado “Coco” Ferrando), Rulo Ricagno y Marcelo Sciammarella”.

“Toti” Cabrera con Ramiro Chiavia, actual DT del equipo de Hockey sobre Patines de Salto Grande (@hockeypatincsg).

Las prácticas comenzaron en mayo en el gimnasio de la Escuela Técnica N°1. Producto de la creciente convocatoria, más tarde se mudaron al Club Temperley, hasta alquilar el gimnasio del Bialik, donde llegaron a ser más de cincuenta personas.

Al ser tantos, y en un deporte que se juega cinco contra cinco, los entrenadores se fueron distribuyendo en otros espacios. De la mano de Omar Yoli, se inició la Escuela Municipal de Hockey sobre Patines, que tiene su cancha en la Costanera, Parodi continuó con las prácticas en Temperley y “Toti” Cabrera siguió en el Bialik hasta que decidió trasladarse al Club Salto Grande, donde fue entrenador diez años y al que continúa yendo a patinar, a apoyar al equipo y a pintar canchas. A sus setenta, el año pasado, tuvo una operación en el hombro que le imposibilita jugar actualmente. “Ya me jubilé, después de estar 60 años arriba de los patines”, afirmó lamentándose.

La categoría “Mamis”, primeras en el Campeonato de Gualeguaychú, año 2019.

Objetivo: “que haya más clubes”

Actualmente hay dos cuadros en Concordia: el Municipal y el de Salto Grande. “Al hockey sobre patines hay que darle la vuelta para que se sume gente, para que haya más clubes incentivando este deporte, para que se agrande”, dijo Sergio, quien reconoce el esfuerzo del presidente del Club Salto Grande, de los entrenadores actuales y de las familias de los jugadores, a nivel institucional, pero sostiene que, a nivel ciudad, falta apoyo. 

Viaje y campeonato en El Calafate, cuando Sergio Cabrera era DT.

“Salto Grande, en este momento, está compitiendo en el Campeonato de Gualeguaychú, que es muy fuerte, porque ellos no dejaron de practicar el deporte nunca. Tienen cuatro ó cinco cuadros muy grandes. Las chicas de Juveniles de Concordia salieron terceras en el último Campeonato después de mucha preparación y muchos viajes, de la mano del DT Ramiro Chiavia, quien fue mi alumno desde chiquito”.

Un homenaje muy especial

Bajo la “Misión Mundial del Amor, Hermandad y Amistad entre los Jugadores de Hockey sobre Patines del Mundo”, el Club local de Jammu (India) ROLLER ATHLETE SKATING CLUB JINDRAH, homenajeó a Sergio bajo el lema “Lazos de Hermandad y Amistad al Hockey sobre Patines de la ciudad de Concordia”, como reconocimiento a su trayectoria en este deporte. El recordatorio fue entregado por Luli Cabrera, jugadora y sobrina de “Toti”.

La jugadora Luli Cabrera, sobrina de “Toti” Cabrera, recibiendo la placa homenaje por Arya Vir, en Brasil, en 2024.

Con la entrega de la placa confeccionada artesanalmente por el artista indio Arya Vir, Sergio expresó sentirse muy agradecido y repasó lo que para él fueron sus logros como entrenador, entre ellos cuando la categoría “Mamis” salió campeona en Gualeguaychú; cuando viajaron en avión a competir a El Calafate y los jugadores pudieron conocer paisajes, lugares turísticos, otros estadios; cuando compitieron en otras ciudades más cercanas también, como Paraná y Federal.

Para él este premio es una gran satisfacción, un premio a la trayectoria y con el plus de haber sido entregado por su sobrina, una gran jugadora de hockey sobre césped desde niña que, gracias a “Toti”, se entusiasmó a jugar al hockey sobre patines y el año pasado también fue galardonada con esta placa en Brasil, donde vive actualmente. A su vez, la sobrina de Luli, Antonia Cabrera, de nueve años, también lo practica, por lo que su tío las considera las “herederas del deporte”.

La jugadora Luli Cabrera entregando la placa homenaje a Sergio “Toti” Cabrera.

“El hockey sobre patines, para mí es todo. Le dediqué mucho tiempo: cuando era joven, cuando estuve casado, y los últimos diez años, ya siendo más grande, le dediqué un montón, porque me encanta jugarlo y me encanta mirarlo. Yo tengo el dicho de que cuando te subís a los patines, no te bajás más”, finalizó