Básquet
Nacho Dacunda se hace camino en la universidad y el deporte de Estados Unidos

“Estoy estudiando marketing y economía, que son dos carreras que forman parte del área de negocios. Entonces, te permiten estudiar dos carreras y recibirte con dos títulos. Me está yendo muy bien”, respondió de entrada Ignacio Dacunda, entrevistado por “3200, el código del deporte”.
Una clave revelará, inmediatamente después, el joven que en marzo recién cumplirá 20 años (nació el 25 de marzo de 2004): “la verdad, el sistema de estudio es distinto porque está hecho para que puedas hacer deportes y estudiar, al mismo tiempo”.
En efecto, su rendimiento ha sido reconocido recientemente en St. Ambrose: “el trabajo duro siempre conduce al reconocimiento”, publicó la Universidad que compartió en su web una lista de estudiantes a tiempo completo que fueron nombrados para la Lista de Decanos tras la primavera de 2023. “Estos estudiantes obtuvieron un GPA (es decir un promedio de calificaciones) de 3,5 o más (en una escala 4.0), y los felicitamos a cada uno de ustedes”, dice y menciona a Dacunda, entre otros.

El 10 de agosto de 2022 comenzó su experiencia estadounidense, tras recibir una beca de la Saint Ambrose University, ubicada en el Estado de Iowa, más precisamente en Davenport, a 3 horas por tierra de la ciudad de Chicago. “Es un pueblo muy chiquito que está en el límite del Estado de Iowa y el de Illinois. Hay un puente que los separa”, precisó.
Familia deportiva
El básquet y sus deseos de superarse lo llevaron hasta allá. Rodolfo “Rolo” Dacunda es su papá y ha sido basquetbolista, entre otros en clubes como Ferrocarril o el Centro Ex Alumnos Capuchinos (donde además fue entrenador), es profesor de Educación Física, entrena natación en Club Salto Grande y tiene experiencias en otras instituciones de Concordia y Salto, entre otras. Yanina Scattone, su mamá, también es profesora de Educación Física y sabe lo que el deporte y el valor de inculcarlo desde la educación formal de una escuela o la complementaria que ofrecen los clubes.
Cuando jugó en Concordia, en 2021 se dio el gusto de salir campeón provincial U17 con San José Básquet, en una definición que precisamente se disputó en la ciudad. También jugó para Capuchinos el Torneo Federal, en una experiencia de plantel mayor que tuvo la oportunidad de hacer antes de emigrar a Norteamérica.

En Fighting Beers
“En lo deportivo, mi experiencia está siendo muy buena. Mejor este año que el anterior ya que allá tienden a respetar mucho los roles”, explicó el hijo de ambos en la continuidad de la entrevista. “Por ejemplo, si sos de primer año jugás poco, tenés menos cantidad de tiros o tomás pocas decisiones. Ahora, como estoy en el segundo año, soy más parte y una especie de líder del equipo”, sostuvo sobre su presente en las Fighting Beers.
El equipo masculino de básquet la Universidad a la que concurre Nacho disputó su último partido el 30 de diciembre. Fue derrota, curiosamente, contra el equipo de la Universidad de Concordia, Nebraska. Hasta el momento (vuelven a jugar el 6 de enero), tienen un récord de 6 victorias y 7 derrotas.
El concordiense es habitualmente titular, aunque ese día no jugó dado que está en Argentina (su última presentación en 2023 había sido el 18 de diciembre). Para destacar: el partido del 11 de noviembre, cuando St. Ambrose derrotó a Mount Mercy por 82 a 63 con 23 puntos de Dacunda, que fue el goleador del juego. Además, el 22 de noviembre, dos tiros libres suyos le dieron el triunfo por dos ante St. Francisco.
Adaptación
“El 2022 fue más de adaptación. Lo que más me costó, el primer semestre, fue adaptarme con el inglés ya que tomo las clases en inglés, obviamente. También tenía que aprender jugadas y estudiar en inglés”, recordó sobre esa primera parte.
“Lo que más se extraña acá, obviamente primero es la familia y mis amigos. Pero, este semestre me pude adaptar un poco más y, como te dije anteriormente, el primer semestre fue el que más me costó”, comparó y amplió: “algo que se extraña mucho es la comida ya que nuestra comida es muchísimo mejor que la de allá. Por ahí me cuesta. Hay mucha comida chatarra que no me gusta”.
“En lo que me adapté más rápido fue en el básquet porque es un idioma universal. Me puse enseguida en el ritmo de juego de ellos que, a diferencia del básquet que por ahí jugamos acá, es que es mucho más dinámico, de mucho más ir y venir, de más contraataques, de correr”, destacó y reveló: “todo el mundo allá es rápido, son verdaderos atletas. Yo tengo compañeros, en el equipo de básquet, que también están en el equipo de atletismo. Son muy rápidos”.
Tiempo de Concordia
En la ciudad de la que es oriundo ha estado en los últimos días de 2023, recuperando de esos momentos con familiares, amigos y excompañeros. “Pude ver a mis amigos y mis familiares. Además, tuvimos el túnel del recuerdo en San José donde fueron todos los exalumnos del Colegio, vimos fotos de generaciones pasadas y recordamos los lindos momentos que vivimos ahí”, destacó.

Respecto a su familia, afirmó: “tiene un rol muy importante ya que mis padres son los que me apoyan en esto y son los que siempre me bancaron en seguir para adelante”.
Recordó que su hermana Delfina, cuando él más necesitaba de los suyos (primer semestre de cursado), “me fue a visitar y para mí fue algo re lindo porque no la veía hace mucho tiempo. Ellos son para mí como un motor, siempre me están apoyando y están mirando todos mis partidos, no se pierden ninguno y lo aprecio un montón”.
Un mensaje a los jóvenes
Por último, consultado al respecto, dejó un mensaje para los adolescentes concordienses que vislumbran un futuro deportivo y universitario en Estados Unidos: “a los que sueñan con hacer esto, solamente decirles que tienen que trabajar muy duro que es lo que yo hice. Sigan avanzando”.
“Yo, cuando tenía 13 años, casi no quedo en la selección de Concordia y siendo U17 no hubo selección de Entre Ríos pero fui casi selección y es por el trabajo. Todo así en la vida tenés que trabajarlo y las cosas van a salir”, concluyó.