Handball
Los entrerrianos de Boca
Son el concordiense Nicolás Sáenz y los uruguayense Francis Gaillard y Nicolás Celesia. Conocelos acá.
Cada uno fue a “la ciudad de la furia” con sus mochilas llenas de desafíos, incertidumbres y sueños en grande. A su vez, poseen historias que sutilmente se conectan, no sólo por la obviedad de que los tres nacieron en Entre Ríos y han competido bajo la órbita de la Federación Entrerriana de Handball, sino especialmente por esa conjunción entre estudio y deporte.
De la UBA a Boca y viceversa
Nicolás Sáez tiene sólo 18 años y está en sus primeros meses fuera de su Concordia natal. Hasta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires viajó para estudiar Abogacía en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Nicolás Celesia, en tanto, está ya metido de lleno en el primer año de Actuario, en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, carrera que inició tras hacer el Ciclo Básico Común (C.B.C.). Francis Gaillard, al igual que el anterior, estudia para ser actuario y es oriundo de Concepción del Uruguay. “Trato de equilibrar el estudio con el entrenamiento: cursar a la mañana, estudiar de tarde y entrenar de noche”, indicó.

“Juego al handball en Boca”, dicen cada uno cuando “3200, el código del deporte” les pidió que se presentasen. Sí, en el Club Atlético Boca Juniors, el que preside Juan Román Riquelme, el mismo que compite en la Liga más fuerte de un handball aún amateur en el país: la Federación Metropolitana de Balonmano (Femebal).
Los tres compiten en el Torneo Clausura cuya quinta fecha estará disputándose este fin de semana. El desafío es crecer, tanto en lo individual con una marcada juventud de la mayoría de los jugadores, como en lo colectivo luego de un Torneo Apertura donde el Xeneize estuvo fuera de la discusión por los mejores puestos.
Embajadores de Concordia y “La Histórica”
“Juego al handball desde mis 14 años aproximadamente. En Concordia jugaba en el Club Estudiantes, uno de los mejores de mi provincia sin dudas, donde me formé como jugador con Mirko Romero, mi DT de todos estos años”, destacó Sáenz, egresado del Bachillerato Humanista Moderno “Monseñor Doctor Roberto Tavella”.

Francis, a su turno, tampoco olvida sus orígenes. “En Concepción del Uruguay jugué en el Centro Provincial de Educación Física N°3. De esos años, me llevo mis primeros pasos en handball, las amistades que hasta hoy mantengo”, afirmó y ponderó “los valores que me inculcaron están presentes en el día a día y siempre agradecido a ellos. Los momentos que pasamos juntos no me los voy a olvidar”, aseguró.

Un salto grande y posible
Dar el salto de Entre Ríos a la Metropolitana es posible gracias al crecimiento que ha experimentado la disciplina en suelo provincial. “Llegar a FEMEBAL desde el interior es todo un desafío. Siempre se habla y se mira a esta liga con mucho prestigio, y no es para menos”, dijo el de Concordia.
“Sinceramente creo que nuestra Federación (FEH) está creciendo a pasos agigantados; lo podemos ver en los resultados de nacionales y en que, cada vez, somos más los jugadores que tenemos la oportunidad de jugar y seguir creciendo en la Liga Metropolitana”, valoró.
Francis, que se desempeña como arquero y actualmente transita por la etapa de recuperación tras una lesión provocada durante un partido en un choque con un jugador de Ferrocarril Oeste, coincidió con su compañero: “es un salto grande porque el nivel de FEMEBAL es muy competitivo y exigente. Además, tienen una cantidad de partidos mucho mayor al de Entre Ríos y, al mismo tiempo, es una oportunidad increíble para seguir creciendo, ganando experiencia, midiéndome con jugadores de gran nivel”.

“Es otro handball, totalmente distinto. El dinamismo el mucho mayor y requerís de mayor estado físico”, marcó Celesia y amplió lo que dijo el otro uruguayense: “en Entre Ríos jugábamos 5 partidos por torneo y acá son 15, la carga se hace mucho mayor”. Valoró además el nivel de competencia y exigencia y aportó algo más: “tenés la suerte de ser entrenado por los mejores técnicos”.
Un mensaje los volvió a unir
Esa conexión entre los tres los llevó, incluso, a compartir equipo: “Mi llegada a Boca se dio cuando Francis y Nico me escribieron diciendo que en el club estaban buscando un pívot con determinadas condiciones y entonces me preguntaron si yo estaba para sumarme si las cosas se daban”.
Los tres se conocen desde los momentos en que compartieron plantel en la selección de Entre Ríos, además de enfrentarse en partidos a nivel clubes. “Claramente no lo pensé tanto, el handball es un deporte que me encanta y mucho más si lo podía practicar en el club del cual soy hincha desde que nací”, dijo el hijo del profesor Martín Sáenz.
“En lo personal siento que he crecido mucho como jugador, gracias a mis compañeros, al cuerpo técnico, a la exigencia del club y la liga. Es un desafío enorme, pero lo disfruto y trato de aprovechar cada entrenamiento y partido para mejorar”, marcó Fancis y enseñó un aspecto de su compañerismo: “además de ganar, es ver como mis compañeros de equipo principalmente los que ocupan mi puesto mejoran y me agradecen por estar trabajando con ellos desde afuera. En realidad, el mérito es todo de ellos”.
El joven de 19 años (categoría 2005) sabe perfectamente cuál es su rol actual y lo asume con nobleza. Mientras tanto, “estoy esperando con ansias la operación de mi rodilla así podré volver lo antes posible a jugar”, le contó a @3200deportes que pidió: “a ver si OSER se pone las pilas”.

Celesia llegó a Boca en abril de 2024 y juega principalmente de lateral, aunque en ocasiones lo hace de extremo. “Al ser zurdo tenemos que adaptarnos a las 2 posiciones”, explicó y contó su actualidad: “siento que cada vez me va mejor. Estoy jugando en juniors y el equipo de mayores b, pero estoy entrenando con el equipo de Liga de Honor Oro (máxima categoría) desde que llegue prácticamente”.
Además, recordó que a principios del Torneo Clausura tuvo la suerte de jugar un amistoso con el equipo de mayores contra la Selección Argentina juniors. “Fue una experiencia única”, describió.
Si de vivencias se trata, el exjugador de Estudiantes Concordia también tiene las suyas. Antes de llegar a Buenos Aires había transitado una etapa marcada por una lesión que lo tuvo fuera de las canchas y “con una gran frustración” por lo que regresar a la competencia y en Boca fue inolvidable.
“El partido lo ganamos y en lo personal me fue bien, pero obviamente con un montón de cosas para mejorar. Claramente, la exigencia es distinta”, reflexionó y reveló que sus familiares y amigos fue “una felicidad muy grande poder verme con esta remera. Saben lo que me he esforzado y lo que disfruto de este deporte”.
“Mi familia siempre me apoyó y me acompañó a todos lados; fueron a cada Nacional que jugué sin importar la distancia o el gasto que eso significaba”, agradeció y agregó: “mi viejo está muy contento, siempre le gustó verme jugar o ir a mirar handball conmigo, pero sin dudas que sea con estos colores lo hace mucho más especial. Para muchas otras personas de mi provincia fue una gran sorpresa y también me llenaron de mensajes muy lindos”, valoró.
Sueños en grande
“Un sueño personal es algún día ir a Europa a jugar a un club, porque me gustaría ver como es el handball allá y como la gente vive el deporte”, reveló el joven con experiencias en concentraciones de la Confederación Argentina de Handball como son las denominadas Programa de Desarrollo Futuro 2028.

“Un meta a relativamente, a corto o mediano plazo, sería poder jugar en la máxima categoría del handball argentino. Siento que jugar contra los mejores del país es algo que quiero desde chico y de lo mejor que te puede pasar”, afirmó.
Francis, a su vez, quiere consolidarse como arquero en el club de La Ribera: “quiero demostrar lo que puedo hacer porque todavía no tuve la oportunidad y siento que tengo mucho para dar. Ojalá, algún día, pueda tener la posibilidad de debutar en la primera A y, de ahí, apuntar para arriba. Busco nunca conformarme, siempre hay algo para mejorar”.
“Nico”, por último, planteó que como objetivo en el handball busca “crecer como jugador. Tengo un montón de cosas por mejorar y eso me mantiene enfocado. Me gustaría poder ganar la liga este año y conseguir el ascenso”, sostuvo y cerró: “como sueño a cumplir es, sin duda, algún día poder jugar un Superclásico con la primera”.







