ADN 3200
Marcos Kremer: Un Homenaje al esfuerzo y la inspiración de un ídolo
A través de un mural en la Escuela J. L. Borges, la comunidad de Concordia rinde homenaje a su trayectoria, destacando su legado tanto dentro como fuera del campo.
En esta nota, compartimos las voces de quienes participaron junto a 3200, el código del deporte en esta emotiva iniciativa: desde los artistas responsables de la obra hasta los referentes de clubes, la propia escuela e incluso su familia, quienes han sido testigos y parte activa de su camino en el deporte. Un recorrido que quedará guardado en un ADN 3200.
El proceso de la creación del mural
El mural dedicado a Marcos Kremer en la Escuela J. L. Borges ha sido una experiencia enriquecedora tanto para los artistas como para los estudiantes involucrados. Según el artista Jorge Zárate, “la idea de rendir homenaje a Marcos surgió el año pasado, en colaboración con el equipo de 3200 el código del deporte, y buscaba resaltar no solo su rol destacado en el rugby, sino también su capacidad de inspirar a nuevas generaciones. Él, más allá de ser un gran deportista, es un referente que inspira a otros, y queríamos plasmar esa inspiración aquí, en un lugar tan significativo para él”, señaló.

Una de las características más destacadas del proyecto fue la participación activa de los estudiantes de la escuela, que no solo observaron, sino que también contribuyeron directamente en el mural. Zárate recordó cómo los chicos de segundo año tuvieron la oportunidad de involucrarse en el proceso, pintando parte de la bandera de la Selección Argentina, un símbolo de identidad nacional.
“Fue una experiencia muy rica para ellos, y creo que fue muy importante que pudieran involucrarse”, comentó, agradeciendo a la escuela por abrir sus puertas para este tipo de iniciativas colaborativas. Mauro Sánchez, su colega, también subrayó la importancia de la participación estudiantil, afirmando que el proceso fue “bastante simple” gracias al buen entendimiento entre los artistas y el compromiso de los chicos.


A pesar de lo fluido del proceso, hubo desafíos técnicos, como trabajar a gran altura y lograr la precisión en los detalles de la cara de Kremer. Sánchez explicó que, aunque las condiciones fueron favorables, la dificultad principal radicó en capturar fielmente el rostro del homenajeado. “Lo que más costó fueron los detalles de la cara, asegurarnos de que se pareciera lo más posible”, confesó.

A pesar de los desafíos, ambos artistas están satisfechos con el resultado, y coinciden en que este mural no solo rinde homenaje a la trayectoria, sino también a sus valores personales. Sánchez, destaca cómo Kremer ha logrado trascender como un ejemplo de sacrificio y trabajo duro, no solo en el deporte, sino como un modelo a seguir en cualquier disciplina. “Es un orgullo para todos los concordienses”, afirmó.

En este marco, el 19 de noviembre pasado quedó formalmente inaugurado el mural que rinde homenaje al deportista concordiense de 27 años que ya disputó dos mundiales con Los Pumas. En la inauguración estuvo presente su mamá María Inés Caprotti y dos de sus hermanos Matías y Mariano. También, formaron parte representantes de Los Espinillos y Salto Grande, clubes que lo vieron crecer en el rugby, estudiantes y periodistas.

La Escuela Borges: el lugar elegido para la obra
La institución educativa donde Marcos cursó sus estudios secundarios fue el sitio donde quedó plasmada la obra. Para la docente Florencia Collomb, la participación en un proyecto de estas características es especialmente significativa para la escuela. “Nos sentimos muy contentos de poder ofrecer un espacio físico para trabajar, y fue muy enriquecedor ver cómo nuestros estudiantes vivenciaron el proceso de creación del mural”, señaló. Los estudiantes tuvieron la oportunidad de participar en el boceto, interactuar con los artistas y entender el por qué detrás de cada trazo, lo que resultó en una experiencia formativa invaluable.

Además, el hecho de que Kremer haya sido estudiante de la escuela añade un valor simbólico a la iniciativa, ya que los chicos lo ven como un modelo a seguir. “Los valores que él representa, como el esfuerzo, la humildad y el liderazgo, son muy importantes para ellos”, destacó Collomb, quien considera que tener a Marcos como referente motiva a los estudiantes a seguir sus propios sueños.
La directora del establecimiento Lorena Acevedo, por su parte, enfatizó el sentimiento de pertenencia que caracteriza a la Escuela Borges, destacando que los exalumnos, como Marcos, siguen siendo parte activa de la comunidad educativa. “La Escuela Borges tiene la particularidad de que nuestros ex alumnos siguen siendo parte de la comunidad escolar”, comentó. Para ella, la intervención artística no solo es un reconocimiento al deporte, sino también una forma de conectar la formación académica con el legado de un alumno.

“Es un orgullo poder conjugar la formación que les brindamos a los estudiantes con este tipo de iniciativas”, afirmó y agregó que “la participación de los chicos en el mural, colaborando con los artistas y ayudando en el proceso creativo, ha sido una forma de integrar a los estudiantes en un proyecto que trasciende lo meramente académico”.
Finalmente, valoraron el trabajo realizado por la docente Marcela Cabrera que junto a sus alumnos de comunicación realizaron una conferencia de prensa que tuvo como protagonistas a las personas involucradas en el proyecto. Posteriormente, participaron de la inauguración del mural.



La palabra de los clubes de rugby donde se formó
Los primeros pasos en el rugby fueron en el Club Los Espinillos y, en este marco, su presidente Matías Jenko dijo que Marcos representa un ejemplo tanto en lo deportivo como en lo personal. “Es una persona que, año tras año, se supera a sí misma y sigue llevando en alto los valores de este hermoso deporte”, afirmó, quien también resaltó la importancia de su carácter y forma de ser, lo que lo convierte en un modelo a seguir no solo para los jóvenes deportistas, sino para toda la comunidad. “Los chicos lo ven como alguien cercano, que estuvo en sus mismos lugares y ahora está en lo más alto”, destacó.

Pablo Valiente, quien también ha sido testigo de sus comienzos en el rugby, recordó cómo desde su llegada al club a los 12 años, Marcos se destacó por su disciplina y liderazgo natural. “Era el primero en llegar y el último en irse”, relató y subrayó cómo esa dedicación temprana lo convirtió en un referente para todos en el club. Hoy, según Valiente, Kremer es un orgullo no solo para Concordia, sino para toda Argentina: “Ha llegado a lo más alto del rugby, a un nivel que muy pocos logran alcanzar”.

Por último, para Jenko, el reconocimiento al rugbier en su ciudad natal es un símbolo de valorización. “Este mural es algo muy significativo para él y para la ciudad”. Por su parte, Valiente destaca cómo el jugador ha puesto a Concordia en lo más alto en el mundo del rugby. “Marcos ha dejado a Concordia en lo más alto”.
Por otra parte, su segundo club en Concordia fue Salto Grande y en desde este lugar, Marcos Von Wernich, integrante del rugby, afirmó que su historia es un ejemplo a seguir: “Con todo el esfuerzo, la dedicación y el compromiso que ha tenido a lo largo de su carrera, ha logrado llegar muy lejos”. Además, destacó su humildad y capacidad para mantenerse con los pies sobre la tierra, sin dejarse deslumbrar por los logros alcanzados. “Es un referente para todos los chicos”, subraya, resaltando cómo los jóvenes lo ven como un ídolo y fuente de inspiración en su propio camino deportivo.

Santiago Patiño, otro integrante del rugby local, también se refiere a Kremer con gran admiración, destacando su evolución como jugador. “Lo hemos ido siguiendo a lo largo de los años, viéndolo crecer día a día”, comenta Patiño, quien resaltó cómo el jugador ha logrado superar fronteras, tanto en Argentina como en Europa. Lo que más valora de su personalidad, según Patiño, es su tenacidad y su humildad. “Siempre se fijó una meta y fue a por ella. No paró hasta lograrla, y ahora está en lo más alto”, expresó con orgullo, subrayando cómo su determinación lo ha llevado a la cima del rugby mundial.

3200, el código del deporte un medio que forma alianzas
El mural permanecerá en la Escuela J. L. Borges, con la imagen de Marcos Kremer, no solo es un homenaje a su destacada carrera, sino también un recordatorio a sus valores. Con su rostro plasmado en este espacio tan significativo, Kremer continuará siendo un referente y un motivo de orgullo para los estudiantes, la comunidad y las futuras generaciones de Concordia.

En este mural, desde 3200, el código del deporte quisimos remarcar como un símbolo de lo que se puede alcanzar con perseverancia y pasión, tanto en el deporte como en la vida. Desde este lugar queremos agradecer a Lorena Acevedo, rectora de la Escuela Secundaria “Jorge Luis Borges”, y a todo el personal docente y no docente de la institución, quienes abrieron sus puertas y brindaron su apoyo incondicional para hacer realidad este homenaje.

Un reconocimiento especial también para las profesoras Florencia Collomb, Marcela Cabrera y Florencia Ferrer, cuyo apoyo fue fundamental en todo momento, acompañando la iniciativa con su compromiso y entusiasmo.

Desde 3200, el Código del Deporte, extendemos nuestro agradecimiento a Roberto Larken, así como a las empresas que se sumaron al proyecto: Pinturerías Colorshop (sucursal Concordia), Rigelec (electricidad, iluminación y energía solar) y Albatros Maquinarias, cuyo aporte logístico y material fue clave para el éxito de esta obra. A todos ellos, muchas gracias por hacer posible este homenaje.