Canotaje
Manuel Garaycochea, el concordiense de los 8 mundiales
Tras competir en Dinamarca, el concordiense habló con 3200 de lo que viene.


Sencillo, llegó a los estudios de Oíd Mortales Radio. Entró como quien llega a un lugar que le resulta familiar. Y lo es, porque Manuel Garaycochea es de esos protagonistas del deporte que en cada temporada su suma a la familia de “3200, el código del deporte”.
Aunque no lo aparenta, porque de la modestia se construyen los grandes, el palista concordiense acumula en su palmarés 8 campeonatos mundiales. Sí, Manuel Garaycochea ya compitió en 8 ocasiones (2012, 2016, 2017, 2018, 2019, 2021, 2022 y 2023) en el certamen ecuménico del deporte que practica desde su niñez.
Del 31 de agosto al 3 de septiembre compitió en el XXX Campeonato Mundial de Piragüismo en Maratón, que se celebró en Vejen, Dinamarca. “La verdad que muy buena la competencia, este años tuvimos buenos resultados y quedamos séptimos con el K2 junto a mi hermano Sebastián”, empezó diciendo.


“Quedamos a 25 segundos de la punta que, en 30 kilómetros, es muy cerca. Llegamos en un pelotón de K2 muy bueno, adelante, con palistas que fueron a Juegos Olímpicos y con varios mundiales. La verdad que contento por el K2”, expresó sobre la competencia que realizó junto a su hermano, tan concordiense como él aunque hoy está radicado en Rosario.
Respecto al Mundial en el país nórdico, marcó que también compitió en el K1 “donde no quedé tan cerca en tiempo, comparado al primero, pero al segundo y tercero quedé a 1 minuto y algo. En otros años me han sacado un poco más así que contento por el resultado”, afirmó.
Sobre la pequeña y pintoresca localidad del sur de Jutlandia, el entrerriano precisó que “hizo frío los primeros días y había mucho viento. La competencia era en un lago así que se pudo remar bien, no había remansos como acá y lo único es que había viento y nos teníamos que acostumbrar al acarreo en pontón porque nosotros estamos acostumbrados a la playa”, mencionó.


En efecto, en Vejen las temperaturas máximas no superan los 21 grados por lo que Manu afirmó que, siendo verano en esa parte de Europa, “las temperaturas no superaron los 18 grados, eran como días de invierno acá en Concordia”.
Sin embargo, su adaptación estaba hecha desde las semanas previas. Porque su mismo don de buena gente, que lo distingue, le ha permitido establecer una entrañable amistad con el español Iván Alonso, un palista habitualmente rival suyo en las competencias.
“Iván Alonso es un amigo, corro contra él y, en años anteriores, lo he estado ayudando en la crepería que tiene él a reponer gaseosas, agua, una mano en lo que se podía”, recordó y precisó “este año me quedé en la casa de él, que me invitó, y la verdad que me ayudó mucho porque es un gasto enorme que se hace y no están todas las ayudas. Él me tuvo en su casa, me dio de comer, entrenamos juntos”.
“Se aprende de eso, a compartir con los amigos, por más que corramos en contra hicimos una buena amistad. Contento por eso también”, celebró y contó una debilidad y una fortaleza: “los demás competidores tienen entrenadores que los siguen en la lancha, todos los días, y nosotros no tenemos eso. Cuando entrenamos con Iván tampoco tenemos entrenador pero lo tenemos a él que rema fuerte y hay que tratar de seguirlo”.


Ahí está el déficit pero Manuel no se achica. “Los demás tienen entrenadores que los siguen en la lancha, todos los días, y nosotros no tenemos eso. Cuando entrenamos con Iván tampoco tenemos entrenador pero lo tenemos a él que rema fuerte y hay que tratar de seguirlo”, destacó y habló de compartir competencias con su hermano: “la verdad un poco mejor al no estar solo porque siempre, cuando viajo, estoy solo así que se extraña la familia. Cuando estoy con él, mejor”.
Ir por más
¿Se puede mejor, superarte más?, fue la pregunta a la que respondió así: “sí, en el K2 estuvimos muy cerca. En el último acarreo, el porteo que se le llama, hubiésemos entrado mejor podríamos haber estado un poquito más cerca de la medalla que es lo que queremos y por lo que todos los años hacemos el sacrificio. Dejar a Concordia en lo más alto, si se puede”.
Lo que falta, es lo siguiente: “este año no salimos mucho en el K2 con mi hermano. Tiramos el selectivo que fue hace 2 meses atrás y después no salimos más y, la verdad, que al no salir nos fue muy bien. Si hubiésemos salido mucho tiempo antes o él hubiese ido a España creo que hubiésemos estado ahí. Faltó eso”, aseguró.


Una frase más: “la verdad que la experiencia de otros años, donde me fue mal, me di vuelta y eso, fue mejor. Año a año voy mejorando, se aprende de eso”, resaltó y abrió la puerta para una experiencia más.
Sí, apenas volvió a su Concordia natal, retomó su trabajo que lo vincula a la vecina ciudad uruguaya de Salto y ya está pensando en lo que viene. Es su combustible, lo que lo mantiene enfocado en un constante deseo de superación. El 1 y 2 de junio de 2024, año marcado por los Juegos Olímpicos de París, será el Mundial de Maratón en Brandenburgo, Alemania. La novena oportunidad por la que entrenará Manuel, una vez más.