Taekwondo
El camino al tatami mundial
Magalí Bermani, quien comenzó su camino en el taekwondo en 2021, hoy se prepara para el Mundial que se llevará a cabo en octubre.

Desde siempre, Magalí entendió que el deporte era mucho más que una actividad física: era una forma de vida. Antes de llegar al taekwondo, probó atletismo, ciclismo y arquería, actualmente juega al Hockey y practica danza. Pero fue en el arte marcial donde encontró la mezcla perfecta de disciplina, valores y superación personal. “El taekwondo para mí significa disciplina, constancia, perseverancia, paciencia y respeto que debo aplicar siempre en mi vida, no solo cuando practico el deporte”, expresó.



Con la guía de su pareja —quien fue su primer instructor— y el acompañamiento de su maestro Fabián Pini (9° Dan), fue creciendo paso a paso. Participó en competencias en Corrientes, Buenos Aires y Gualeguaychú donde obtuvo sus primeras alegrías hasta alcanzar en 2022 un logro imborrable: consagrarse Campeona en Lucha. Ese mismo año, su esfuerzo también fue reconocido con el Premio AS de 3200, el código del deporte, que distingue a los atletas más sobresalientes de la ciudad.

Rumbo al Mundial ITF 2025
Ahora, Magalí enfrenta el desafío más importante de su carrera: representar a Concordia y a la provincia en el World Championship 2025 de Taekwondo ITF. No es una competencia más. Será su última presentación como cinturón de color, antes de dar el gran paso hacia el cinturón negro. “Es una oportunidad única. Quiero subir al tatami y dar lo mejor de mí, llevar conmigo cada entrenamiento, cada sacrificio, cada valor que aprendí”, aseguró con emoción.

Pero para llegar, no basta con el esfuerzo. Los costos de inscripción en dólares, los pasajes, el hospedaje y hasta el nuevo dobok (uniforme) son un gran desafío económico. Por eso, Magalí está organizando rifas y busca sponsors que la acompañen en este camino. “Toda ayuda, por pequeña que sea, me acerca un paso más a mi sueño. El deporte me enseñó que el verdadero poder está en superar los límites. Para un deportista, saber que su comunidad lo acompaña a un evento que va a ir a representarlos es muy gratificante”, concluyó.

Un cierre que abre caminos
La historia de Magalí inspira. Habla de disciplina, constancia y pasión, pero también de sueños que pueden cumplirse con el apoyo de quienes creen en ellos. Este Mundial no es solo una meta personal: es la oportunidad de que Concordia y toda la provincia estén representadas en un escenario internacional.

Hoy, la concordiense necesita el aliento y la ayuda de su comunidad. Porque cada aporte es más que un gesto: es una patada de confianza que la impulsa directo al tatami mundialista. Magalí demuestra que los sueños se construyen con trabajo, perseverancia y fe en uno mismo. Y con la certeza de que, cuando la comunidad acompaña, ningún límite es imposible de superar.