Básquet
Primeras palabras de Gonzalo Torres como jugador de Peñarol
“Fue todo muy loco”, admitió a 3200 el que hasta el sábado jugó para Hispano y hoy debutará ante San Lorenzo.

Los 22 puntos y 9 rebotes que aportó el sábado no fueron suficientes para que Hispano Americano quedase afuera de la reclasificación de los playoffs de la Liga Argentina de Básquet. Quilmes de Mar del Plata fue su verdugo: le ganó 80 a 76 y pasó a cuartos de final.
3 nombres conocidos
Apenas finalizado el juego, con la temporada que se cerró para el equipo de Santa Cruz que conduce Eduardo “Chiche” Japez, Gonzalo Torres debió tomar una decisión: volverse con su equipo o quedarse para dar al paso al club que conduce Hernán Laginestra (con él a cargo, Peñarol dejó el último lugar, ganó 12, perdió 8, subió 7 lugares en las posiciones y se ilusiona con los playoffs).

Así, como quien no quiere la cosa, se unieron tres nombres vinculados a Estudiantes Concordia. Por un lado, dos de los que entrenaron al “Verde” en la Liga Nacional. El de Junín lo hizo en las temporadas 2018-2019 y 2019-2020. El de San Martín, en tanto, estuvo 5 temporadas, incluyendo la inolvidable campaña del ascenso (concretada el 14 de mayo de 2023).

El bahiense Torres, por su parte, defendió al club concordiense entre 2018 y 2020. Después pasó por Instituto, La Unión de Formosa y Unión de Santa Fe, entre otros. Esta campaña recuperó una de sus mejores versiones, otra vez siendo entrenado por Japez como lo hizo en Estudiantes: en Hispano Americano disputó 32 juegos con 13 puntos, 8.4 rebotes y 1.3 asistencias en 33 minutos de promedio.

Se quedó en “La Feliz”
“Fue todo muy loco, muy loco”, empezó diciendo al ser consultado por “3200, el código del deporte”. “Estábamos llegando y se dio todo acá en Mar de Plata. Escuché a la gente de Peña, sabía que estaba acá. Y sabía que en el peor de los casos podíamos llegar a quedar afuera contra Quilmes en el partido”, contó.
“El partido que jugamos fue el sábado y me presentaron la oportunidad de sumarme al equipo de Peñarol si pasaba que no conseguíamos un buen resultado. Y bueno, una vez terminado el partido contra Quilmes, lo charlé con Chiche, le conté la novedad que había surgido, lo hablé con mis compañeros también. Y bueno, tomé la decisión de quedarme”, relató al confirmar su incorporación al “Milrayitas” (será recambio temporal por la lesión de Francisco Filippa).

Así, entonces, el sábado terminó su temporada de Liga Argentina y desde este domingo es basquetbolista de Liga Nacional. Ese sabor agridulce lo vivió a flor de piel este fin de semana: “Me quedó un poco la sensación de que no le pude dar un cierre a la temporada con Hispano, que la verdad que fue una temporada cargada de muchas emociones individuales y grupales también”.
“Me la había ganado”
Prosiguió sobre la temporada del club patagónico: “compartimos muchas emociones grupales y nos sobrepusimos a muchas situaciones juntos como grupo que nos unieron un montón y la verdad que me pesaba un poco no poder hacer ese cierre de temporada con los chicos en Río Gallegos”.

“Pero bueno, todos coincidieron que sí, que me quede, que era una oportunidad que un poco también me la había ganado por el laburo que había hecho con el equipo”, enfatizó el pívot de 29 años. “Y decidí quedarme con el apoyo de la gente que necesito que me apoye. La verdad que yo, estando ellos, no necesito mucho más”.
“Acá estoy, me sumé al primer entrenamiento con el equipo de Peñarol. Mañana tenemos partido contra San Lorenzo, así que ya estoy ahí ensamblado con el equipo”, le dijo a “3200, el código del deporte” este domingo de noche.
“Balance, positivo”
Volviendo al cierre de año en la segunda categoría del básquet nacional: “Mi balance de la temporada de Hispano te diría que fue positivo desde la entrega que tuvimos, desde todo lo que hicimos en pos del equipo, en pos de pelear hasta el final, en pos de no darnos por vencido nunca aun habiendo tenido muchas impericias en el camino”.
“Personalmente, y esto es una opinión muy mía, creo que podríamos haber estirado nuestra permanencia en el torneo. Pero bueno, las cosas se dieron así y no queda otra que aceptarlo, hacer un poco de autocrítica y aceptarlo que se terminó cuando se terminó”, razonó y ratificó: “la verdad que orgulloso de los compañeros que me tocó tener, orgulloso del cuerpo técnico con el que me tocó compartir”.
Enfatizó que con los de Hispano “nunca nos dimos por vencidos, como fuimos creciendo, a pesar de haber estado mucho tiempo con fichas menos, con compañeros lesionados, compañeros que hacían el esfuerzo de volver a la cancha antes de lo pautado para poder estar, porque sabían que éramos pocos, de haber ganado partidos con solo tres mayores y los juveniles”.
Elogios a “Chiche” Japez
Sobre el coach que tanto conoce, valoró: “con Chiche (que en parte del año tuvo a Jerónimo “Pecho” Díaz Vélez como asistente) a la cabeza del equipo que, la verdad, creo que también se merece un párrafo aparte. Se lo hicimos saber con los chicos porque supo manejar muchas situaciones siendo el líder como entrenador, que nos transmitió mucha paciencia, mucha confianza y mucha tranquilidad cuando las cosas por ahí se veían muy complicadas y muy fieras”.

“Creo que eso también le dio la sensación al equipo de que podíamos, aun siendo pocos y estando diezmados, que teníamos muchas chances de poder seguir siendo competitivos y hacer un buen papel en el torneo. Supo también muy bien cómo llevar a cada jugador, cómo rendir lo mejor posible para el equipo y creo que eso también hizo que nos hayamos dado el gusto de jugar el playoff o reclasificación”.
“Un jugador de equipo”
A la hora de definirse, a sus 29 años, dijo: “siempre digo que soy un jugador de equipo, no soy un jugador que solo pueda resaltar, sino que siempre necesito un buen funcionamiento de equipo, una buena dinámica y creo que la tuvimos con Hispano”.
Marcando puntas para lo que será su debut este lunes ante San Lorenzo (donde se medirá a un equipo que tiene, entre otros, a los exjugadores del Verde como Federico “Pájaro” Marín, Lucas Pérez y Federico Grun), reflexionó: “me ayudó a jugar los grandes partidos que me tocó jugar y tener los buenos números con los que pude terminar la temporada y que hoy decanta en esta oportunidad de sumarme al Peñarol”.

“En un momento, por ahí movilicé un poco el hecho de encarar directamente la Liga Argentina y no probar de jugar Liga Nacional, pero honestamente no me arrepiento de nada. Estaba muy seguro de la decisión que estaba tomando”, contó sobre este último año y marcó que “estuve rodeado todo el año de gente que me hace muy bien, gente que me quiere mucho, que me cuida, que me hace sentir bien”.
“Fue un año con muchas cosas positivas, algunas negativas también, pero en mi caso personal las positivas fueron mil veces más y estoy muy feliz por eso”, concluyó.