Motociclismo
Matías Bustillo: La historia de un campeón
El piloto se consagró campeón argentino de 110cc Menores y coronó con su equipo el año más importante de su carrera.
Matías Bustillo cerró una temporada inolvidable al quedarse con el título de campeón argentino de 110cc Menores, una de las divisiones más exigentes del motociclismo nacional. “Matuco”, como lo apodan en el ambiente, cumplió el gran sueño que persiguió desde sus primeros pasos sobre una moto.
“Estoy viviendo un sueño, significa muchísimo por todo el esfuerzo que hacemos y todo el camino que recorrimos para lograrlo”, expresó emocionado tras la consagración a 3200, el código del deporte, reconociendo el trabajo de su equipo y el sacrificio personal que lo llevó hasta la cima.

Temporada de crecimiento y superación
El 2025 fue un año de madurez deportiva para Bustillo. Desde el inicio del campeonato, el piloto de Concordia tuvo que sobreponerse a dificultades mecánicas y carreras adversas, pero nunca bajó los brazos.
“Fue un camino muy difícil, tuvimos muchas dificultades, pero el equipo lo supo afrontar y estoy muy contento por eso. En lo personal me entrené mucho y sufrí, pero valió la pena”, relató el joven, que mostró constancia y mentalidad ganadora durante todo el torneo.

El punto de inflexión llegó en la fecha de San Francisco, donde Bustillo y su equipo lograron consolidar un rendimiento sólido. “No habíamos empezado bien el año y aparecimos en esa fecha. Nos quedamos con la clasificación, la serie y segundos en la final. Nos dimos cuenta de que estábamos muy bien para lo que venía”, recordó. Aquella competencia marcó el despegue definitivo rumbo al título que se terminó dando en Colonia Belgrano, Santa Fe.
Un equipo que marca la diferencia
“Matuco” no corre solo. Detrás de cada vuelta rápida hay un grupo de personas comprometidas con su progreso. “Principalmente quiero agradecer al jefe del equipo. No me alcanzan las palabras para agradecerle por todo lo que nos ayudó durante el año. También a su familia y a los que me acompañaron. Somos todos parte del equipo y cada vez que había un problema, estábamos todos para ayudar”, destacó.

La moto con la que logró el campeonato está compuesta por un chasis Müller fabricado en Santa Fe, suspensiones SKR, desarrolladas por su propio mecánico, y un motor Honda Beat preparado por Daniel Fabricio. “Fue una moto que mantuvo el ritmo en todas las fechas. Nunca se vino atrás y eso fue clave para sostenernos adelante durante todo el año”, explicó el flamante campeón.
Pasión desde la cuna
La historia de Matías con el motociclismo empezó prácticamente junto con sus primeros pasos. Criado en el taller de su padre, ex piloto y apasionado por los fierros, desde muy chico respiró el ambiente del deporte motor.
“A los cuatro años ya tenía mi primera moto, hecha por mi papá, y a los siete ya había ganado mi primer título”, recuerda. Esa relación con su padre sigue siendo el motor de su carrera. “Es la única persona que me entendió desde el principio. Me enseñó la técnica, pero sobre todo el espíritu de este deporte. Me acompaña en cada carrera, en cada ajuste, en cada consejo”, contó con orgullo.

El esfuerzo detrás del sueño
Más allá de lo deportivo, Bustillo reconoce las dificultades que implica competir a nivel nacional. “Cuesta muchísimo mantenerse activo. Por suerte tuvimos apoyo de algunos sponsors, pero muchas veces tenemos dos fechas en el mismo mes y ahí tenemos que organizar peñas para poder viajar y cubrir los gastos”, explicó. El joven piloto no solo representa la garra de los corredores del interior, sino también el valor de la comunidad que lo acompaña y lo impulsa a seguir adelante.
Con el título argentino en sus manos, Matías ya piensa en nuevos desafíos. “Mi próximo sueño es subirme a una categoría más grande y poder competir en ella para salir campeón también. Y, claro, el más grande es representar a la Argentina como piloto profesional. Voy a seguir trabajando y luchando por eso”, aseguró.

Un mensaje para las nuevas generaciones
Pero más allá de los proyectos futuros, deja un mensaje para las nuevas generaciones que quieren iniciarse en el motociclismo: “Que se entrenen, que luchen por su sueño y que no abandonen, por más difícil que se pongan las cosas. Es un deporte ingrato, pero con esfuerzo y humildad todo llega. A mí la humildad y el esfuerzo me llevaron hasta acá”.
Matías Bustillo, el chico que creció entre motores y hoy es campeón argentino, sigue soñando con acelerar hacia el futuro. Con los pies en la tierra y el corazón en la pista, el piloto de Concordia ya dejó su huella en el motociclismo nacional.








