ADN 3200
Gadiel Vallejos: “Me conecto con Dios para que me dé fuerza en cada competencia”
El atleta nacido en Concordia es el nuevo protagonista de ADN 3200.
Justo antes de su participación en el Sudamericano U-20 en Lima, Perú, nos habla sobre sus comienzos, repasa sus logros y anticipa sus expectativas para el torneo en el que representará a Argentina.
El inicio de la entrevista fue en la pista sintética de atletismo del Centro de Desarrollo Deportivo del NEA de Concordia, ubicada en el Polideportivo local. Allí, el joven contó que ese lugar es su espacio de confort donde entrena los 7 días de la semana. “Me gusta venir aquí para hacer los fondos, los rodajes y las pasadas”, puntualizó.

Y opinó que “es muy lindo tener esta pista en Concordia. Muchas veces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos por tenerla en nuestra ciudad. Es un espacio que utilizan muchos atletas. Realmente es una alegría enorme tenerla con estas dimensiones, con los obstáculos, las fosas, la arena para los saltos y la jaula para los lanzamientos”.

En este terreno es donde él entrena su especialidad: 3000 metros con obstáculos. El deportista contó cómo empezó su pasión por esta prueba. “Fue viendo a Dylan Van Der Hock, le dije a mi entrenador que quería probar y en primera instancia me dijo que era muy duro y que no contábamos con la base para hacerlo. Después, cuando comencé a mejorar en otras disciplinas como los 1500 y los 3000 metros llanos, pude hacerlo. Desde entonces, comencé a entrenar esa modalidad hasta que debuté. Me fue muy bien, me siento cómodo”, explicó.
Su preparación para el Sudamericano U-20
“Clasificar al Sudamericano no fue algo complejo pero tampoco fue fácil. Tuve que hacer una preparación en la altura donde estuve 21 días en Cachi, Salta. Entrené muy duro y cuando bajé me sentí muy suelto para correr. Tuve mi primer evaluativo para clasificar al torneo en Santa Fe y ahí corrí muy suelto. Hice un tiempo de 9:23”, relató en la entrevista el “Galgo”, apodo que le puso su mamá.

Luego, indicó que compitió en el Grand Prix de Concepción del Uruguay y reveló que “debido a un golpe en la última fosa hice un ritmo de 9:25 pero iba para uno de 9:14. Después, en el Nacional de Mayores no me sentía bien anímicamente, estaba muy frustrado por lo que había vivido en el torneo anterior, entonces decidí abandonar. No tanto por las piernas sino por la cabeza”.

Posteriormente, confesó que se reinventó en el siguiente torneo gracias a su familia y a su fe en Dios. “Estoy conectado muy espiritualmente con Dios, siento que él siempre me acompaña en cada carrera. Entonces, siempre oro antes de ir a competir y me conecto con Dios para que me dé fuerza en cada competencia. Le pedí fuerzas para que pueda salir campeón en el nacional y clasificar al Sudamericano, y se dio”, resaltó.
Esfuerzo y determinación
Su entrenador, Enrique Da Costa Leites, remarcó que sus fortalezas son el esfuerzo y la determinación. “Gadiel comenzó a entrenar conmigo a los 14 años. Es un chico con actitudes interesantes y una capacidad física destacada. Ahora, por el fruto de su trabajo, irá a competir con la Selección Argentina en el Sudamericano U-20 en Perú y estamos muy contentos”.

Al describir su talento dijo que “tiene claridad en los kilómetros, en los volúmenes y en las intensidades que está empleando. Además, es un chico que tiene claro hasta dónde puede llegar y no va a desaprovechar cada una de las oportunidades que se le presenten”.

Por su parte, su preparador físico, Matías Penco, señaló que “siempre que viene al gimnasio lo hace con buena predisposición, es puntual y no esquiva ninguna acción de las que tiene que hacer. Es fácil trabajar con él porque es aplicado y cumple con lo que se le pide. Estoy muy contento de poder entrenarlo”.

Asimismo, destacó que en el último tiempo, de cara al Sudamericano, “estuvimos trabajando los niveles de fuerza de manera general. Desde hace un periodo estamos haciendo hincapié en la fuerza máxima, es decir, en intentar que él mejore sus niveles de fuerza con sentadillas, peso muerto, entre otros ejercicios dinámicos y pliométricos. Lo hacemos en base a una planificación mensual contemplando sus fechas de competencia”.

La familia: El cimiento del éxito de cada deportista
En la continuidad del documental, el equipo de 3200, el código del deporte visitó el hogar de Gadiel, donde su padre, Emiliano, y su hermana, Tiara, reflexionan sobre los sacrificios que ha realizado y el orgullo que sienten por los logros del adolescente.

En primer lugar, su padre confesó cómo fue su comienzo y dijo que “la madre lo llevó a la pista de atletismo a los 14 años. Arrancó por diversión pero luego nos dijo que quería hacerlo seriamente. Empezó a tener resultados, tenía dos referentes como Dylan (Van Der Hock) y Federico (Bruno) que lo fueron acompañando. También su entrenador que puso fichas en él. Al principio comenzó a competir y poco a poco a mejorar y para nosotros fue una sorpresa el salto que dio en este último tiempo. Como familia estamos muy contentos porque sabemos del sacrificio que hace”.
En segundo lugar, su hermana expresó que está orgullosa de él y apuntó que cuando ganó el último torneo en el CeNARD, se largó a llorar. “Solo nosotros, su núcleo familiar, sabemos lo que pasa día a día. Siempre que venía con un mal resultado le decía que no se desanime, le daba consejos para que siga adelante. La clave del éxito es caer y levantarse. Siempre vamos a estar con él y estamos contentos por su presente”, afirmó.

Por último, Emiliano aseguró que “el atletismo tiene un esfuerzo económico muy grande porque los clavos, los insumos, las zapatillas, la indumentaria, son caros. Entonces siempre estamos haciendo ventas de pollos, rifas, sacando de mi sueldo, del sueldo de la madre para apoyarlo y que su sueño se concrete y que él pueda vivir esta etapa de la mejor manera posible”.
Y así culminó el repaso de la historia de Gadiel, desde su hogar hasta el podio, desde los momentos difíciles hasta las victorias inolvidables. Su recorrido no es solo el de un atleta, sino el de un joven cuyo espíritu ha conquistado cada obstáculo en su camino hacia la grandeza.