Clubes
Unidos por un sueño
El club que nació del espíritu estudiantil y hoy es símbolo del deporte en Concordia.
Un grito que hizo historia
“Los estudiantes de Concordia debemos unirnos y formar un club y presentarnos al campeonato de la Liga”.
Esa frase, dicha por Horacio Ancarola durante un viaje deportivo a Villaguay, marcó el punto de partida de una historia que trasciende generaciones. Un llamado a la unidad, al esfuerzo colectivo y a la pasión por el deporte que, el 9 de mayo de 1944, se materializó con la fundación del Club Estudiantes Concordia.

Por entonces, la ciudad contaba con apenas cuatro escuelas secundarias: la Escuela Normal, la Escuela de Comercio, el Colegio Nacional “Alejandro Carbó” y la Escuela de Artes y Oficios. Aun así, un grupo reducido de estudiantes decidió dejar su huella. Eligieron el nombre “Estudiantes” en honor a su identidad común, y sumaron el nombre de la ciudad que los vio nacer: Concordia. También acordaron los colores: blanco por la pureza y verde por la esperanza.

De la pelota a los sueños
El fútbol fue la actividad fundacional. Pero con el tiempo, Estudiantes diversificó su propuesta. Así surgieron las primeras prácticas de básquet, con esfuerzo comunitario y visión de futuro. Las canchas fueron posibles gracias al arrendamiento del predio del Club Vasco, y más tarde, con la famosa “campaña del metro cuadrado”, que permitió la construcción de nuevas instalaciones.

En 1951, Estudiantes también hizo historia al formar un equipo femenino de básquet, pionero en su época. Y en 1962, recibió del municipio un terreno lindero al Parque Mitre y la Costanera para la práctica del fútbol, espacio que marcó a varias generaciones hasta su devolución en los años ’90.

El club ha sido, desde sus orígenes, un espacio de inclusión, encuentro y crecimiento. Un verdadero símbolo de unidad, nacido del corazón de los estudiantes y sostenido por el esfuerzo colectivo de toda una comunidad.

Durante años posteriores, equipos trascendentales que a través de su sacrificio, constancia y desempeño dejaron un legado para las nuevas generaciones. Jugadores, entrenadores, dirigentes e hinchas que contaron cómo viven su pasión desde su función. La famosa “Previa”, que generó lazos de amistades y unió a familias. El karate, el handball, el futsal, el patín artístico y el taekwondo también tendrán su presencia.
ADN 3200: un retrato vivo
El año pasado, con motivo de su 80° aniversario, 3200, el código del deporte estrenó el documental ADN 3200, una obra audiovisual que repasa la historia, los valores y los grandes protagonistas del club.
Con testimonios emotivos de jugadores, entrenadores, dirigentes y socios históricos, el material reconstruye el camino recorrido por Estudiantes Concordia a lo largo de más de ocho décadas.
Leandro Vildoza, Javier Justiz Ferrer, Hernán Laginestra, Eduardo Gamboa, Sebastián Orresta y muchos más se sumaron con sus recuerdos. También participaron figuras como Digna María Tito, hija de uno de los fundadores, y José María Giorgio, referente del fútbol actual.
La locución de Osvaldo Andrés Bodean y la producción fotográfica de Marcelo Giorgio aportaron profesionalismo y sensibilidad al proyecto, disponible en YouTube para toda la comunidad.


81 años después…
Hoy, con 81 años de vida, el Club Estudiantes Concordia sigue siendo un faro para el deporte local. Más que una institución, es un legado vivo del espíritu estudiantil que lo vio nacer. Un ejemplo de cómo la pasión, la unión y el trabajo compartido pueden convertirse en una historia que trasciende el tiempo.








