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Efemérides

Malvinas: El amor por la patria y la pasión futbolera

Hoy se cumplen 43 años del desembarco en las Islas Malvinas dispuesto por el gobierno militar argentino en 1982.

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Desde 1982, clubes, deportistas y aficionados realizaron actividades en honor a los soldados argentinos caídos en las islas, a sus familiares y a los sobrevivientes. Desde 3200, el código del deporte se realizó un homenaje a los veteranos y ex combatientes de Malvinas. En este marco, Cristian Bermúdez, Guillermo Pérez y Rafael Juan Romero fueron las voces que contaron sus anécdotas con el deporte durante el conflicto del Atlántico Sur.

“Las Malvinas son nuestras islas, nuestras islas Malvinas, fueron, son y seguirán siendo argentinas”

Expresó conmovido Rafael Juan Romero uno de los soldados que vivió la guerra desde el campo de batalla. Él, una vez terminado el acontecimiento regresó a Concordia y años más tarde fundó un club de fútbol femenino, con el que compitió en campeonatos locales y jugó partidos amistosos con la Selección de Uruguay.

Rafael Juan Romero.

“En ese tiempo el fútbol femenino todavía no estaba desarrollado en Concordia, había pocos equipos como Leoncio de Luque y Victorino Simón. Fue así como vecinos de mi barrio me pidieron armar un equipo de fútbol y ahí formamos el equipo Islas Malvinas del barrio Constitución. Tuve la  posibilidad de estar 7 años al mando jugamos varios torneos y también amistosos con la Selección de Uruguay”, comentó.

Luego, recordó que jugaron “el primer partido ante el combinado de Uruguay en el Estadio Ernesto Dickinson de Salto. Empezamos ganando el partido por 1 a 0 pero el gol fue anulado porque estaba en offside. Terminamos perdiendo 1 a 0 pero hicimos una destacada actuación. Enfrentamos ni más ni menos que a una Selección Nacional así que para nosotros fue un orgullo”.

El vínculo entre Malvinas y el fútbol

Por su parte, Guillermo Pérez contó que durante el conflicto buscaban la forma de informarse sobre lo que estaba sucediendo en el contexto deportivo nacional. “Nosotros estábamos en un buque que comandaba toda la parte norte de las Islas. Cada tanto teníamos la posibilidad de llegar a un muelle y como yo estaba a cargo de todo lo que era la parte de comunicaciones del buque me subía arriba del techo del barco y colocaba una antena. Ahí, podíamos enganchar algo de deporte y como teníamos un circuito cerrado de televisión podíamos enterarnos de lo que pasaba. Cuando se podía agarrar un canal era fabuloso. Eso era un alivio, nos sacaba del momento de guerra y nos trasladaban a nuestras casas, a nuestro hogar y entorno”, sostuvo.

Guillermo Pérez.

A continuación, Cristian Bermudez, destacó que “en la guerra no podíamos tener radio, pero por ahí algunos a través de antenas la tenían y  escuchábamos algunos partidos, otros comentaban que escuchaban una radio de Uruguay. En 1982 estaban jugando un mundial también y lo que me acuerdo es que graciosamente, cuando nos tomaron prisioneros, estuvimos en un depósito con víveres, con muchos víveres y en ese momento los cocineros cuando íbamos a retirar en una bandeja, te daban, por decirte, un café o té con leche y ahí ellos ponían cómo iban los partidos para esa fecha”.

Cristian Bermudez.

Un mundial que comenzaba, una guerra que terminaba

La guerra de Malvinas no logró detener la presencia Argentina en la copa del mundo desarrollada en España en 1982. Si bien, hubo algunos futbolistas de la selección dirigida por César Luis Menotti que plantearon no viajar, la decisión del seleccionado fue que el mejor aporte que podían hacer en aquel momento era tratar de transmitir a los argentinos una alegría.

En lo deportivo, Argentina no cumplió con las expectativas previas ya que venía de consagrarse campeón mundial en 1978. El debut fue el 13 de junio con caída frente a Bélgica 1 a 0. Un día después, el 14 de junio, el ejército nacional presenta su rendición en Malvinas.

Luego, en fase de grupos venció a Hungría 4 a 1 y a El Salvador 2 a 0 pero las derrotas ante Italia 2 a 1 y Brasil 3 a 1 lo dejó eliminado de la segunda fase. Muchos años después varios integrantes de aquel plantel realizaron una autocrítica y reconocieron como un error la participación argentina en 1982.

“No debí haber jugado el Mundial del 82. En Malvinas muchos chicos murieron y yo, como capitán, debí hacer algo para que no entráramos a la cancha”, declaró el capitán del equipo Daniel Passarella. Se trató de un Mundial amargo, que fue también el primero de Diego Maradona con la camiseta celeste y blanca. “El plantel sintió en lo anímico el golpe de esa batalla que dejó muchos muertos en el país y una herida que todavía no cicatriza”, comentaba el 10 luego de la cita mundialista.

En la actualidad, los datos muestran que 649 personas fallecieron en el conflicto armado y participaron más de 23 mil combatientes. Asociaciones de veteranos estiman que fueron entre 350 y 500 los combatientes que se quitaron la vida. Lastimosamente, con la herida de la guerra a flor de piel, la pelota siguió rodando.