Vuelve a ser olímpico y tiene raíces en Concordia

El cricket es una disciplina que para el espectador occidental promedio suele pasar desapercibida, pero las estadísticas globales indican que es el segundo deporte con más seguidores del mundo, solo por detrás del fútbol, gracias a su masividad en India, Reino Unido y Australia.

Esta relevancia ha sido finalmente reconocida por el Comité Olímpico Internacional, que confirmó su reincorporación como deporte oficial para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Se trata de un juego de estrategia compleja, resistencia mental y destreza técnica que se diferencia sustancialmente de su derivado más famoso, el béisbol.

Una expansión ligada a las vías del tren

El origen del juego se remonta a la Inglaterra medieval, pero su verdadera explosión internacional ocurrió durante el siglo XIX de la mano de la expansión del Imperio Británico. La dinámica de su crecimiento fue particular ya que viajó a bordo de los barcos y los trenes ingleses.

Donde se instalaba una administración ferroviaria británica, inevitablemente se trazaba una cancha ovalada para los partidos de fin de semana. Este fenómeno explica por qué el deporte echó raíces profundas en lugares tan diversos como Sudáfrica, Nueva Zelanda o el Río de la Plata, donde se registró el primer partido en suelo sudamericano en el año 1806.

Dinámica de juego y reglamento

A diferencia del béisbol, el cricket se disputa en un campo ovalado de césped con una franja rectangular central de tierra denominada «pitch». En los extremos de este rectángulo se ubican los «wickets», que son tres varillas de madera que el lanzador debe intentar derribar con la pelota. El equipo que batea coloca a dos jugadores en el campo, uno en cada extremo del pitch, cuya función es defender los wickets golpeando la pelota con un bate plano.

La anotación se produce a través de las «corridas». Cuando el bateador golpea la bola y ésta viaja por el campo, ambos corredores deben intercambiar sus posiciones corriendo de un extremo al otro del pitch. Cada intercambio cuenta como una carrera.

Si el bateador logra enviar la pelota fuera de los límites del campo sin que toque el suelo, su equipo suma seis puntos automáticamente. El juego no tiene líneas de foul, por lo que se puede batear en 360 grados, lo que exige una disposición defensiva estratégica de los once jugadores rivales que intentan atrapar la bola o devolverla rápidamente para eliminar a los corredores.

Argentina, potencia regional y el caso Concordia

En el ámbito nacional, la actividad es regulada por la Asociación de Cricket Argentino (ACA), una entidad centenaria fundada en 1913. Argentina tiene una posición de liderazgo absoluto en la región.

Su selección masculina ha logrado consolidarse como tricampeona sudamericana, domina los certámenes continentales frente a rivales como Brasil y Chile. También está la selección femenina llamada “Las Flamingos”. El desarrollo local no se limita a la élite, ya que programas como “Cricket Sin Fronteras” han logrado llevar la disciplina a barrios populares y unidades penitenciarias.

Entre Ríos y Concordia guardan una conexión histórica directa con esta disciplina, aunque en la actualidad la práctica no sea masiva. La llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX trajo consigo a administradores británicos como Oliver Budge, figura clave en la fundación del Victoria Park Sports Club en 1897, hoy conocido como Club Atlético Victoria.

En aquellos años fundacionales, en los terrenos aledaños a la estación, el cricket era la actividad principal de la comunidad inglesa y los trabajadores criollos, precediendo incluso a la popularización del fútbol. Esta herencia convierte a la ciudad en un escenario con raíces legítimas para una potencial reactivación del deporte de cara al nuevo ciclo olímpico.