Básquet
Sentir la cancha
Matías Alluchon volvió a jugar. No lo hacía desde marzo. ¿Por qué se incorporó a Capuchinos?
“Estoy entrenando en Capuchinos. Me quedé con ellos a jugar”, fue una de las primeras frases que pronunció Matías Alluchon al conceder una entrevista al programa radial de “3200, el código del deporte”. En efecto, el sábado se puso la 9 y jugó sus primeros minutos. Lamentablemente fue con derrota ante La Armonía por 72 a 66.
“En la Liga Argentina se complicó, hubo mucha vuelta de jugadores de afuera y yo también tenía muchos problemas con mi derecho de formación que arrastro hace varios años”, reconoció y destacó que la mejor decisión es estar en Concordia: “lo mejor era quedarme acá, más tranquilo, cerca de mi novia, la familia de ella y poder divertirme un poco ya que hace bastante que no juego”.

“Lo principal es estar dentro de la cancha”
En efecto, los últimos minutos los había visto hace 6 meses cuando vestía la camiseta de Ciclista Juninense en Liga Argentina. “Desde marzo que no estoy en una cancha y vengo a buscar un poco de eso, jugar al básquet nomás y la verdad que Capuchinos, en ese sentido, se súper portó porque estuvieron atentos a todo y me ayudaron a poder destrabar eso”, agradeció.
“Lo principal es estar dentro de la cancha. Me divierte eso”, enfatizó además y no escapó a la pregunta sobre cómo ve a su nuevo club que está disputando la Liga Provincial de Mayores: “están en la situación que no es la real porque en los entrenamientos muestran una cosa y por ahí los partidos muestran otra. Muchas veces esas realidades son diferentes, creo que se están haciendo las cosas bien para ganar y el triunfo se escapa por detalles”.
Reconoció que no esperaba tener tantos problemas desde lo administrativo por su pase. “Pensamos que era algo mucho más chico, después se fue haciendo más grande (tema de derechos de formación, de cosas que se firmaron que yo no tenía idea). Son todas cosas legales que yo no tengo idea. Solamente quiero jugar al básquet”, afirmó.

“Al fin uno lo hace porque le gusta el deporte, más allá de que en un momento lo tenga de trabajo. Desde un principio, arranca por amor al deporte y todo eso es feo porque uno se encuentra en una situación que no elige, elige estar adentro de cancha y no puede”, contó y agregó que “creo que lo más fácil para Capuchinos hubiera sido decir: ‘no, no nos interesa, gracias y listo’. Y al revés, se portaron”.
Opinó que la Liga Provincial de Entre Ríos es “una de las más físicas del país” y la puso en un mismo nivel que la de Córdoba y la de Capital Federal. “Acá hay que saber eso de es una categoría que tiene buen nivel. Hay que estar preparado para jugar esos partidos”, consideró.
Grupo humano, gimnasio y entrenamientos
Sobre el grupo humano que encontró, marcó: “me pasó que conocía a muchos. Con Gastón compartí una pretemporada de Prefederal, con Ale también y con el “Zurdo” Ortiz. A Santi Rodríguez lo tuve de asistente en Estudiantes”, repasó y dijo que es un “grupo súper unido. Me incorporaron desde el momento ‘uno’ que llegué y ellos ya de por sí tienen jerarquía, tienen jugadores que han jugado muchos años en la categoría, la conocen y creo que tengo que aportar lo que necesiten, sea atrás, adelante, sea en el banco o desde la experiencia”.

Consideró, también, importante contar con la infraestructura que hoy posee el Centro Ex Alumnos Capuchinos. “El tema del gimnasio es súper importante, no pasa en muchos clubes que la misma institución tenga gimnasio propio. Parece por ahí una tontera, pero ir a un gimnasio comercial donde va gente es complicadísimo para entrenar”, distinguió.
Además, elogió la adaptabilidad de los horarios de entrenamiento reconociendo las responsabilidades de los integrantes del plantel. “Los entrenamientos se acomodan con los horarios porque muchos laburan y creo que eso demuestra también las ganas que tienen”, dijo en sintonía con lo que el coach Santiago Rodríguez había contado a @3200deportes. “Entrenamos a la siesta porque la gran mayoría labura de mañana ó entrenamos 21:30 para que todos lleguen después de laburar. Ponen la mejor y entrenan al 100%. Eso te da a entender que quieren ganar”, opinó.
Concordia, su casa
Desde su etapa en Club Estudiantes Concordia, donde llegó con apenas 18 años, el nicoleño encontró en la ciudad su lugar en el mundo. Más allá de haber transitado por otros destinos, siempre regresa a Concordia. Su novia, las amistades que fue forjando y la familia que elige tener lo unen fuertemente.
“Para mí es como mi casa”, definió inicialmente y explicó: “yo valoro mucho la gente. Por ahí, la gente de la ciudad no se da cuenta porque está en el día a día, pero yo que vengo de una ciudad más cercana a Buenos Aires, tienen como esa forma de ser, de tratar en el día a día con la gente que por ahí es mucho más me importa lo mío y no importa el de al lado y creo que cuando salís un poco de ese quilombo de Buenos Aires, te das cuenta que la gente es distinta en el interior y eso me encanta”.
“Por ahí me pasa con mi novia que ella no se da cuenta y yo le digo porque lo vive en el día a día de la diferencia de Concordia con San Nicolás. Eso es lo más lindo que tiene Concordia para mí”, elogió y marcó también los vínculos que fue construyendo con los que pasaron por el “Verde” concordiense que lo tuvo como jugador de Liga de Desarrollo y Liga Nacional, entre otras competencias.

Mencionó a Sebastián Orresta, con el que entrena todos los recesos; a Nacho Laterza; las ocasiones en que Leandro Vildoza está en la ciudad. “No parece que estuvo en una preselección argentina. Él se siente uno más y podés hacer chistes, reírte y hablar de la vida”, destacó y agregó otros nombres como los de Ramiro Rattero, Álvaro Yarza, Federico Pérez da Rold y “Alvarito” Merlo.
“Esa cercanía que quedó, me parece que es bastante única”, consideró y mencionó el caso de Guillermo Ellero, un incondicional colaborador de Estudiantes. “Me pasa que todos los años me lo cruzo a Guille y es como si me lo cruzara de toda la vida”, afirmó y cerró: todas las personas que pasan dejan esa huella en el club y en las personas”.








