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Opinion

La lucha de las primeras deportistas

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El sábado 22 de abril, al final del Programa 72 de “3200, el Código del Deporte”, se estrenó la columna La Mujer y Deporte, a cargo de Paula Maffeis.

En dicha sección se dio un repaso histórico de la lucha que hicieron y hacen las mujeres para practicar deportes en iguales condiciones que los hombres. Te dejamos un resumen de la columna y te invitamos a verla completa en nuestro canal de YouTube: @3200deportes.

El comienzo

Las mujeres a lo largo de la vida han tenido que abrirse sus propias puertas, derribar prejuicios y trabas que las sociedades le impusieron. La práctica del deporte no fue la excepción, muchos fueron los años en los que se les prohibió e incluso se les hizo creer que no debían ni podían hacer deportes.

El punto inicial del deporte fue en la antigüedad, específicamente en los Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia, donde hace más de dos mil años solo los hombres podían participar. Las mujeres casadas, en tanto, tenían prohibida la entrada: solo podían pasar aquellas que estaban solteras solo a ser espectadoras.

Debido a esta prohibición, las mujeres decidieron crear su propia competencia y la llamaron Juegos Hereos en honor a Hera, diosa del matrimonio y la familia, también protectora de las mujeres en los partos. En estos Juegos, solo había participación femenina y la prueba consistía en correr con el pelo suelto, una túnica hasta la rodilla y el hombro derecho descubierto.

En la Edad Media, no estaba bien visto que la mujer practicase alguna actividad física. Fue por eso que, en esta etapa, la participación en competencia fue nula. Muy pocas eran las privilegiadas, solo las de clase alta, que podían al menos practicar la hípica o caza.

Discriminación de género

En la época contemporánea, en 1896 se organizaron las primeras Olimpiadas Modernas donde, sin embargo, no pudo competir la mujer, pero en las siguientes ediciones la participación femenina se dio, aunque fue de manera muy escasa.

Años más tarde, el Comité Olímpico Internacional rechaza la presencia de damas  en muchas competiciones, como en el atletismo, porque decía que no era adecuado para una mujer.

En respuesta a esa discriminación de género, un grupo de mujeres deportistas crearon los Juegos Mundiales Femeninos, en 1922 y 1926. Como el número de participación aumentó el COI rectificó su negación y permitió, nuevamente, a las atletas femeninas.

Poco a poco se comenzó a ver a mujeres en los Juegos Olímpicos lo que generó que se popularice el deporte. Una de las deportistas destacadas que protagonizó un momento mítico de la historia olímpica fue Nadia Comaneci, una gimnasta que en Montreal 1976 se convirtió en la primera en recibir un diez en una competición.

Nadia Comaneci

El camino a seguir

En la actualidad, el deporte femenino está más normalizado en la sociedad, cada vez son más las mujeres que se destacan y tienen relevancia en el mundo deportivo mundial.

Sin embargo, todavía hay cuestiones de discriminación y una gran brecha con respecto al deporte masculino, en salarios, lugares para entrenar y condiciones para realizar deportes.

No obstante, el camino hacia la igualdad está siendo más alentador que años atrás. Las puertas que abrieron las pioneras del deporte de mujeres se están haciendo cada vez más grandes. Aún queda mucho camino por recorrer pero vamos por el lado correcto.

Concordiense viviendo en Rosario. Cursando último año de la Tecnicatura en Periodismo Deportivo y primer año de Locución con Orientación Periodística - Artística y Comercial. Cualquier duda, comentario o sugerencia me pueden encontrar en Instagram como @paulamaffeis

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