Ases de 3200
Un As que habla de inclusión
Florencia Pamela Leguizamón recibió el As de 3200 en una noche multitudinaria que celebró el deporte, el esfuerzo y la igualdad de oportunidades.
La quinta edición de Ases de 3200 quedó marcada por la emoción, la convocatoria récord y los mensajes que trascienden lo deportivo. Más de 350 personas colmaron el Concordia Tenis Club el pasado 19 de diciembre, en una fiesta que ya es un clásico del calendario local.
Entre los momentos más destacados de la noche, Florencia Pamela Leguizamón recibió el As de 3200, un reconocimiento que distingue a las cartas más valiosas del deporte local. El premio fue entregado por su entrenador, Luis Velázquez, en un gesto cargado de simbolismo y trayectoria compartida.

Una deportista forjada desde la infancia
Florencia se ha destacado desde niña como una deportista ejemplar. Arquera y delantera, comenzó a practicar fútbol de manera sistemática a los 14 años, participando en distintas ediciones de la Liga de Fútbol 5 de Olimpiadas Especiales Argentina.
Durante 2025, su recorrido deportivo alcanzó uno de sus puntos más altos: no solo se consagró campeona de la liga local con su equipo, sino que además fue seleccionada para representar a Concordia en el Torneo Nacional de Fútbol 5 Unificado de Olimpiadas Especiales Argentina, realizado en San Rafael, Mendoza. Allí se destacó por su desempeño dentro de la cancha, pero también por su liderazgo y compañerismo, valores que hoy la identifican.
“Es fruto de mi esfuerzo, compañerismo y crecimiento”
Con el As de 3200 en sus manos, Florencia expresó el profundo significado personal que tiene este reconocimiento. “Para mí es muy valioso porque es fruto de mi esfuerzo, compañerismo y crecimiento. Estoy muy orgullosa y contenta de haberlo recibido”, afirmó.
Al mirar hacia atrás y pensar en el camino recorrido, la deportista destacó los pilares que la sostuvieron: “Mi perseverancia, constancia y mi capacidad para resolver los problemas que van surgiendo en el camino. También fue indispensable la confianza en mí misma y la confianza de mi profesor y mis compañeros, ellos siempre estuvieron ahí para ayudarme y apoyarme cuando las cosas no me salían”.

La futbolista también compartió uno de los procesos más difíciles y transformadores de su carrera, atravesado por una lesión en la rodilla: “Yo tengo un problema en la rodilla. Pero no dejé que esto impida el poder jugar y disfrutar del deporte. Entrené para poder superar esta adversidad. Yo siento que este problema me permitió tener un crecimiento en lo personal y en lo deportivo, ya que me hizo dar cuenta que con esfuerzo todo se puede lograr y que soy capaz de grandes cosas. Y también no puedo dejar de mencionar el apoyo de mis compañeros y profesor en esos momentos en donde creía que ya no iba a poder jugar más. Sin ellos no hubiesen sido igual los avances”.
La mirada del entrenador: deporte, igualdad y oportunidades
El reconocimiento también fue una instancia de reflexión para su entrenador, Luis Velázquez, quien destacó el impacto social del premio:“Un As de 3200 es entregado a deportistas y figuras reconocidas del deporte. Que Florencia haya sido una de ellas significa que las personas con discapacidad van logrando alcanzar nuevos espacios en la sociedad. Merecidos espacios”.

Desde su rol docente, Velázquez subrayó el sentido de su trabajo cotidiano:
“Mi labor como docente con personas con discapacidad siempre ha sido la inclusión de ellos y este reconocimiento para Florencia es para nuestro trabajo un indicador de que vamos con ese rumbo”.
En ese marco, dejó una reflexión que invita a repensar conceptos arraigados:
“No creo que sea correcto llamar fútbol adaptado al deporte que practicamos solo porque juegan personas con discapacidad. Las reglas son exactamente las mismas”, expresó, aclarando que esta mirada busca interpelar por qué se diferencia un deporte únicamente por quiénes lo practican.
Perseverancia, liderazgo y proyección internacional
Al analizar el recorrido deportivo de Florencia, Velázquez no dudó en señalar sus principales virtudes: “Creo que la perseverancia es la cualidad que se destaca en ella. También su actitud frente a la adversidad, ya que la condición física inicial de sus rodillas no le permitía jugar, pero ella se dispuso al trabajo y revirtió la situación. Además, es ejemplo para sus pares”.

Su camino se desarrolló dentro de Olimpiadas Especiales Argentina, una organización nacional que integra Special Olympics International, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual a través del deporte y programas de inclusión social.
“Florencia ha recorrido desde niña diferentes eventos que organiza este programa y hoy es una atleta líder destacada de nuestra ciudad, que ha representado a Argentina y a Concordia en congresos y encuentros nacionales e internacionales donde se tratan temas y se toman decisiones respecto a las necesidades y logros de las personas con discapacidad intelectual”, explicó su entrenador.

El presente y el futuro también la encuentran proyectándose a nivel internacional:
“Hoy está postulada con su compañera unificada para representar a Argentina en Panamá en 2026, en el Congreso Latinoamericano de Special Olympics International”.
La entrega del As de 3200 a Florencia no fue solo un premio individual. Fue el reflejo de un proceso colectivo, de años de esfuerzo, acompañamiento y convicciones claras sobre el valor del deporte como herramienta de inclusión. Su historia se convirtió en símbolo, el de una atleta que transformó las adversidades en crecimiento y que hoy inspira, dentro y fuera de la cancha.














