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Fútbol

El recuerdo de cuando Miguel Russo llevó a Primera a un concordiense

“Miguel me llama, me abraza…”, relató Gustavo Ruíz Díaz sobre el DT recientemente fallecido. Su historia, acá.

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A menos de dos semanas de su partida, Miguel Ángel Russo sigue dando de qué hablar. Ha dejado un legado inmenso en el fútbol argentino y sudamericano. Se despidió como eligió hacerlo: a los 69 años, en actividad dirigiendo a Boca Juniors y, en definitiva, estando en una cancha.

¿Sabías que hay un concordiense que dios sus primeros pasos en la máxima división del fútbol argentino de la mano de “Miguelito”? “Corría el año 2000 y Miguel era el técnico del equipo de primera. En ese momento, con mis 19 años, era parte de un selectivo con el que generalmente hacíamos futbol contra los jugadores de Primera, mayormente los que no tenían continuidad”, recordó el protagonista de esta historia contada en exclusiva para @3200deportes.

Se trata de Gustavo Ruíz Díaz que, como el otro protagonista de este relato, eligió la dirección técnica una vez que colgó los botines. “El Toro”, que vistió las camisetas de Los Andes, Comunicaciones, Brown de Adrogué, Emelec de Ecuador, Libertad y Colegiales de Concordia, hoy entrena a Comunicaciones de Concordia (salió de una situación comprometida con el descenso gracias a una gran campaña donde fueron subcampeones del Torneo Clausura “Enzo Goya”).

Fueron 20 puntos en 11 fechas las que cosechó “El Canario” de modo de finalizar sexto en la tabla anual de Primera A de la Liga Concordiense de Fútbol y evitar el descenso y la promoción, lugares que ocupó en buena parte de la temporada. Incluso, con Ruíz Díaz como DT jugará el Petit donde enfrentarán a Constitución.

Ascendió 3 veces con Los Andes

Mucho antes de eso, “Pasto Seco” había dejo su Concordia natal con su casa familiar sobre calle Lamadrid, en una zona donde el río Uruguay cada tanto se porfía en meterse, y se instaló en Buenos Aires con el sueño de ser futbolista profesional. Y vaya si lo fue. En Los Andes es considerado uno de los últimos grandes referentes.

Jugó 176 partidos con la camiseta de Lomas, en dos ciclos en el club. integró tres planteles que ascendieron: 99/00, 07/08 y 2014. Después de su ida al fútbol ecuatoriano en 2008 y un paso por Brown de Adrogué (fue titular hasta que lo expulsaron en la histórica victoria 2-1 el día que Independiente debutó en la B), retornó a Lomas de Zamora para conseguir el ascenso que devolvió a su equipo a la Primera B Nacional.

El abrazo de Miguel

El vínculo entre el concordiense y el “Milrayitas” está grabado a fuego por Miguel Ángel Russo. Aquí vale la pena retomar aquella anécdota de 2000 cuando recordaba los partidos entre selectivo y futbolistas de primera: “en uno de esos partidos, una vez terminado el entrenamiento de fútbol, Miguel me llama, me abraza y me preguntó cosas mías de dónde era, donde vivía, cómo era parte de mi vida y ahí me dijo que iba a empezar a entrenar con primera división”.

En efecto, uno de los clubes que dirigió Russo en su extensa trayectoria desde el banco de suplentes fue Los Andes. Estuvo 26 partidos con 6 victorias, 6 empates y 14 derrotas durante la temporada 2000-2001 en Primera División consiguiendo el 30% de efectividad. Asumió en reemplazo de Jorge Ginarte, quien había ascendido al equipo a la máxima categoría y, pese a mostrar una mejoría en el tramo final del campeonato, no pudo salvarlo del descenso.

Las victorias de Los Andes en ese torneo fueron un 2 a 1 sobre Racing, 2 a 1 contra Lanús, 4 a 2 a Vélez, 4 a 1 a Talleres de Córdoba, y 1 a 0 contra Chacarita Juniors.

Fue precisamente el 11 de marzo de 2001 cuando Miguel Ángel Russo lo convocó a Gustavo Ruíz Díaz para ser parte del plantel en la victoria por 2-1 frente a Lanús, que dirigía “El Bambino” Veira, en el estadio “Eduardo Gallardón”. Estuvo en el banco en otros dos partidos de Primera.

“Me sentía querido” por Russo

“Para mí fue algo hermoso. Era lo que todos queríamos: entrenar con el primer equipo”, recordó para @3200deportes. “Miguel era un tipo respetuoso, tenía mucha presencia y te marcaba siempre el camino. A mí, en lo personal, siempre me preguntaba cómo estaba, si había comido y demás y me sentía querido”, valoró.

“Como técnico me llevo en tres oportunidades al banco de suplentes de Primera y, muchas veces, me hacía concentrar con el primer equipo digo yo para formarme y tomar experiencia. Era un técnico que te marcaba mucho las cosas dentro de la cancha y a mí, en personal, me corregía bastante”, destacó y agregó que “buscaba siempre formarme y si algo no salía me lo hacía repetir las veces que fueran necesarias”.

Recientemente, uno de los jugadores que estuvo en ese plantel como fue Felipe Desagastizábal afirmó: “fue un dolor muy grande su partida. En lo personal, me dejó muchas enseñanzas en cuanto a la forma de ser un entrenador. Le tocó agarrar en un momento complicado, pero rescato muchas cosas positivas de su etapa. Fue una persona muy trabajadora, que estaba en todos los detalles. Profesionalmente siento que crecí mucho gracias a él”.

En sintonía con lo dicho por su excompañero, Ruíz Díaz cerró diciendo sobre “Miguelo”: “era querido por los referentes del plantel. Yo lo veía y lo escuchaba. Así como te daba, si tenía que mandarte a rescindir un contrato por mala conducta o algo grave no le temblaba el pulso”, marcó.

En síntesis, Miguel Ángel Russo tuvo un paso que todos los lomenses recuerdan. El contexto no era el mejor ya que no concretó el objetivo de salvar del descenso a un equipo que tenía figuras como Alejandro Migliardi, Gabriel Nasta, Mauricio Levato, Fabio Pieters, Sebastián Salomón, Germán Denis, el mencionado Desagastizabal, Rubén Ferrer y Ezequiel Maggiolo, entre otros.

Eso no impidió que Russo, como recordó el concordiense Ruíz Díaz, Los Andes y todo Lomas de Zamora forjasen un vínculo de respeto y gratitud para siempre.