Cuerpo, mente y rugby

Guido Chesini atraviesa un momento de crecimiento y desafíos. Tras superar una lesión que lo mantuvo cinco meses fuera de las canchas, el jugador de Duendes de Rosario vuelve a competir con el entusiasmo de siempre. A la par, logró recibirse de Licenciado en Actividad Física y encara nuevos proyectos vinculados al entrenamiento y la salud. En diálogo con 3200, el código del deporte, comparte su presente, su visión del rugby y los valores que lo acompañan dentro y fuera del campo.

“Una lucha con mi cuerpo durante cinco meses”

Respecto a Duendes, fue un año intenso para Guido, que tuvo que sobreponerse a una lesión a comienzos de temporada. “Tuve que operarme y estuve cinco meses afuera. Fue una lucha con mi cuerpo para volver a jugar. Por suerte, los chicos hicieron un gran trabajo y logramos meternos en dos semifinales: una del Interior, en la que no pude estar, y ahora contra CAE de Paraná, en la que sí me toca jugar. Muy feliz en ese sentido”, contó. El partido ante el conjunto entrerriano se disputará este sábado, marcando su esperado regreso a las canchas.

Luego, Guido reconoció que el año fue “exigente, con altos y bajos”, aunque resaltó la fortaleza colectiva del grupo. “El club y el equipo demostraron que están para pelear grandes cosas, siempre fieles a su esencia y su historia”, afirmó. En lo personal, tiene su objetivo bien definido: “La idea es volver al nivel que tenía antes de lesionarme. Ya estoy apto para jugar, pero quiero recuperar ese nivel técnico y físico. Ese es mi objetivo. Después, ver qué oportunidades se presentan y decidir”, sostuvo.

Del aula al entrenamiento

Además de su regreso deportivo, Guido celebra su logro académico y lo compartió con la comunidad de 3200. “Toda mi vida estuve relacionado al deporte, fue uno de los grandes maestros que tuve. Siempre busqué mejorar y rendir mejor, y esa búsqueda me llevó a querer compartir lo aprendido con otros. Por eso elegí la carrera de Licenciado en Actividad Física”, manifestó.

El joven explicó que su objetivo es acompañar tanto a deportistas de alto rendimiento como a personas que buscan bienestar: “Quiero dedicarme a lo que más me gusta: el entrenamiento físico, tanto para el rendimiento deportivo como para la salud. Desde un atleta hasta la ‘tía Marta’ que quiere estar bien para el día a día”, comentó.

Sobre su nuevo proyecto, detalló: “Abrí un espacio en Instagram, @lic.guidochesini, para mostrar y compartir cómo vivo el deporte, cómo pretendo ayudar a los atletas o a las personas que buscan mejorar. La idea es aportar un granito más a la comunidad atlética”.

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“El deporte fue mi mayor maestro”

Para Chesini, el rugby y el deporte en general le dejaron aprendizajes que van mucho más allá de lo físico. “El deporte fue uno de los mayores maestros que tuve. Te hace vivir muchas experiencias, buenas y malas, y te obliga a resolver y seguir adelante. Cada una fue un ladrillo en mi camino, ayudándome a crecer como persona”, expresó.

Al hablar de valores, reflexiona: “El compañerismo, el no abandonar, el dar por el de al lado. En los deportes de grupo eso se potencia. Hay que ser fiel y auténtico con los valores que nos enseñó el rugby”.

Al mirar hacia atrás, también reconoce a quienes lo acompañaron en su crecimiento. “Todos mis entrenadores en Salto Grande influyeron, desde el primero hasta el último. También mi familia, que siempre me apoyó, incluso cuando decidí dedicarme más al rugby que a estudiar. Y, por supuesto, los entrenadores de Duendes, que me abrieron las puertas desde el primer día”, destacó.

El futuro es con el deporte

Hoy, entre el rugby y su nueva profesión, Guido Chesini combina esfuerzo y aprendizaje. Su historia refleja que los desafíos, como una lesión o un cambio de etapa, pueden transformarse en impulso para crecer. Porque, como él mismo dice, “volver al nivel que tenía antes” no es solo una meta deportiva sino es también una forma de reafirmar su amor por el deporte y por lo que este le enseñó.